Máxima de los Países Bajos
Máxima de los Países Bajos | |
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Princesa de los Países Bajos, Princesa de Orange-Nassau, Señora de Amsberg | |
Princesa Máxima con su esposo (2010). | |
Información personal | |
Nombre secular | Máxima Zorreguieta Cerruti |
Otros títulos | Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica |
Nacimiento | 17 de mayo de 1971 (41 años) Buenos Aires, Argentina |
Residencia | Villa Eikenhorst |
Familia | |
Casa Real | Orange-Nassau (Por matrimonio) |
Padre | Jorge Horacio Zorreguieta |
Madre | María del Carmen Cerruti |
Cónyuge/s | Guillermo Alejandro de Orange-Nassau |
Descendencia | Catalina Amelia Alexia Ariadna |
La princesa Máxima de los Países Bajos (n. Máxima Zorreguieta Cerruti, en Buenos Aires, 17 de mayo de 1971) es la esposa del príncipe heredero de los Países Bajos, Guillermo Alejandro de Orange-Nassau.
Hija de un político argentino, Máxima Zorreguieta se desempeñó como agente de inversiones en Nueva York y Bruselas. En 1999 conoció al príncipe heredero Guillermo Alejandro, con quién contrajo matrimonio en 2002. Máxima se convirtió en ciudadana neerlandesa, pero se mantuvo católica, aún cuando la religión oficial del país es el protestantismo.
Tiene tres hijas con Guillermo Alejandro, las princesas Catalina Amelia (segunda en línea de sucesión al trono), Alejandra y Ariadna. Tras el anuncio de la reina Beatriz de los Países Bajos de que abdicará el 30 de abril de 2013 en favor de su hijo Guillermo Alejandro, Máxima se convertirá en reina consorte del país.
Índice[ocultar] |
[editar] Biografía
[editar] Juventud y carrera civil
La princesa Máxima nació el 17 de mayo de 1971, como primogénita de Jorge Zorreguieta y María del Carmen Cerruti Carricart. Más tarde nacieron sus tres hermanos, Martín, Juan e Inés. También tiene tres hermanas de un matrimonio anterior de su padre. Máxima creció en un apartamento en la calle Uriburu, en Barrio Norte, Buenos Aires. Estudió en la escuela secundaria del Colegio Northlands de la misma ciudad.
Máxima pasó sus exámenes de bachillerato en la Northlands School en 1988. Se graduó en economía en la Universidad Católica Argentina en 1995.
De 1989 a 1990, cuando aún estaba en la universidad, trabajó para Mercado Abierto SA, donde realizó investigaciones sobre software para mercados financieros. De 1992 a 1995, trabajó en el departamento de ventas de la empresa Boston Securities SA en Buenos Aires. Además, enseñó inglés a niños y adultos, y matemáticas a alumnos de secundaria y estudiantes de primer año de carrera.
De julio 1996 a febrero 1998, la princesa Máxima trabajó para HSBC James Capel Inc. en Nueva York, donde llegó a ser vicepresidenta de ventas institucionales para América Latina. A partir de entonces y hasta julio de 1999 fue vicepresidenta de la división de mercados emergentes de Dresdner Kleinwort Benson en Nueva York, especializada en renta variable. Después cambió de trabajo a Deutsche Bank en Nueva York, donde llegó a ser vicepresidenta de ventas institucionales. Desde mayo de 2000 hasta marzo de 2001 permaneció trabajando en la oficina del Deutsche Bank en Bruselas.
[editar] Matrimonio
El 30 de marzo de 2001, Máxima Zorreguieta se comprometió con el príncipe de Orange, Guillermo Alejandro. Se convirtió en ciudadana neerlandesa el 17 de mayo de 2001. El 3 de julio de 2001, las dos cámaras del parlamento aprobaron un proyecto de ley presentado por el gobierno para consentir el matrimonio.
El alcalde de Amsterdam, Job Cohen, ofició la ceremonia civil en la Beurs van Berlage el 2 de febrero de 2002. El reverendo Carel ter Linden ofició la ceremonia religiosa, que tuvo lugar en la Nieuwe Kerk. Mediante su matrimonio, Máxima recibió el título de Princesa de los Países Bajos.
En la primavera de 2003, la pareja se mudó a Eikenhorst, a la finca De Horsten, Wassenaar. Su primera hija, la princesa Catharina-Amalia, nació el 7 de diciembre de 2003. Su segunda hija, la princesa Alexia, nació el 26 de junio de 2005 y su tercera hija, la princesa Ariane, el 10 de abril de 2007. Todas nacieron en el Hospital Bronovo de La Haya.
Como todos los monarcas holandeses, el príncipe Guillermo Alejandro es un miembro nominal de la Iglesia Reformada Holandesa, pero al contrario de lo que había ocurrido cuando su tía, la princesa Irene de los Países Bajos, se casó con el príncipe Carlos Hugo de Borbón Parma, de religión católica, la cuestión religiosa no tuvo excesiva importancia, salvo debates pasajeros y las críticas de los sectores protestantes más radicales.[1]
En cambio, causó mayor controversia que el padre de Máxima, Jorge Horacio Zorreguieta Stefanini, hubiera sido un miembro civil del régimen del dictador argentino Jorge Videla. Debido a la polémica causada, el señor Zorreguieta decidió no acudir a la boda real cuando representantes del primer ministro holandés, Wim Kok, le pidieron que no asistiera.[2]
[editar] Actividades como princesa
La princesa Máxima completó su programa de integración cívica a principios de 2005. Desde su compromiso, la princesa ha optado por familiarizarse con la sociedad neerlandesa, así como con la de las Antillas Holandesas y Aruba. Este programa incluye el estudio de la lengua neerlandesa, la historia y el derecho constitucional propios del país.
Desde el 20 de octubre de 2004, la princesa Máxima es miembro del Consejo de Estado, el organismo gubernamental más importante de asesoramiento. Máxima, a menudo con su esposo el Príncipe de Orange, representa a la Casa Real en actos oficiales de todo tipo. También acompaña a la Reina Beatriz en visitas de Estado.
Máxima fue miembro de la Comisión para la Participación de las Minorías Étnicas de la Mujer de julio desde 2003 hasta el verano de 2005. El Comité apoyaba a los treinta municipios más grandes del país en la promoción de la participación social para mujeres de grupos étnicos minoritarios. La asamblea era presidida por el exdiputado Pablo Rosenmöller. La princesa participa también en la Junta de gobernadores de la Presidencia sobre la gestión de la diversidad y la integración en la Universidad Libre de Amsterdam.
Máxima y el príncipe Guillermo son patronos de la Caja Naranja, que fue creada para promover el bienestar social y la cohesión en los Países Bajos. Cada año en mayo, la princesa presenta los premios Appeltje van Oranje a las instituciones que constituyen un ejemplo en el ámbito del bienestar. La princesa, además, preside la Junta de Síndicos de la Cátedra Príncipe Claus, establecida, a su vez, por la Universidad de Utrecht y el Instituto de Estudios Sociales de La Haya. El Presidente está dotado para promover la formación y la investigación en el ámbito de la cooperación al desarrollo.
La princesa Máxima es una voz activa a nivel mundial sobre la importancia de la inclusión financiera para reducir la pobreza y el logro de los objetivos de desarrollo. Nombrada en 2009 por el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, como Abogada Especial para la Financiación para el Desarrollo Inclusivo, la princesa Máxima trabaja con líderes gubernamentales, reguladores y supervisores financieros, organizaciones intergubernamentales, parlamentos, sociedad civil, sector privado y medios de comunicación para aumentar la sensibilización y promover la acción.
Como defensora especial, la princesa Máxima desempeña un papel de liderazgo en la promoción de mejores prácticas y políticas que aumentan el acceso a la financiación, la protección de los consumidores y aumentar la educación financiera. La princesa defiende así, esta necesidad tanto para los individuos como para las pequeñas y medianas empresas (PYME), a menudo los motores del crecimiento en las economías locales y nacionales. Se ocupa de estas cuestiones durante sus visitas a los países y en foros internacionales como la ONU, el FMI, el Banco Mundial, el G20 y el GAFI.
La princesa Máxima y su esposo, el Príncipe de Orange, que es presidente del Comité Asesor del Secretario General de la Junta de Agua y Saneamiento (UNSGAB), colaboran en proyectos centrados en este tema.
La princesa Máxima también crea conciencia sobre la importancia de la inclusión financiera en su propio país. Ha participado en el Consejo Neerlandés de microfinanzas desde 2006 para apoyar el espíritu empresarial en los Países Bajos.
Desde 2008, la princesa Máxima se ha involucrado en la promoción de la educación financiera en los Países Bajos, sobre todo para niños y jóvenes. La Princesa se convirtió en presidente honorario en 2010 de CentiQ, una asociación nacional de bancos, escuelas, gobierno, organizaciones de consumidores e instituciones de investigación.
[editar] Experiencia ante las Naciones Unidas
Basándose en su experiencia profesional en la banca y los mercados emergentes, la princesa Máxima se desempeñó como miembro del Grupo Asesor de las Naciones Unidas del Año Internacional del Microcrédito 2005. Viajó para observar los programas de microcrédito en acción. De 2006 a 2009, la Princesa trabajó en el Grupo de Asesores de las Naciones Unidas sobre Sectores Financieros Inclusivos, que trata de abordar la agenda más amplia de la inclusión financiera. En 2008, la Princesa presentó el Secretario General Ban Ki-Moon las recomendaciones del Grupo.
[editar] Aniversario
Con motivo del décimo aniversario de la boda de los herederos de Holanda, la princesa Máxima es la protagonista de una exposición sobre el papel que ha desarrollado durante esta década en la sociedad holandesa. La exposición, con el nombre de Máxima, diez años en Holanda, se celebró en el Palacio Het Loo, en la localidad de Apeldoorn. Recogía fotos y vídeos que ilustran las actividades laborales y sociales de la heredera. La muestra fue inaugurada el 7 de mayo de 2011 por la reina Beatriz y concluyó el 4 de septiembre de 2011. En la exposición se expusieron cerca de 20 vestidos que la princesa Máxima ha lucido desde su enlace. La exposición también muestra la implicación social de la princesa, por ejemplo, en su trabajo en la Fundación Oranje Fonds.
Por otro lado, se presenta el papel que ha desempeñado la princesa en la sociedad y la dinastía holandesa a lo largo de esta década.[3]
[editar] Descendencia
El príncipe Guillermo Alejandro y Máxima han tenido tres hijas:
- La princesa Catalina Amelia de los Países Bajos (Catharina-Amalia Beatrix Carmen Victoria van Oranje-Nassau), que nació el 7 de diciembre de 2003 en La Haya. Es la segunda en la línea directa de sucesión al trono holandés. Recibió el nombre de Amalia von Solms.[4]
- La princesa Alejandra de los Países Bajos (Alexia Juliana Marcela Laurentien van Oranje-Nassau), nacida el 26 de junio de 2005 en La Haya. Recibió el nombre de su padre.
- La princesa Ariadna de los Países Bajos (Ariane Wilhelmina Máxima Inés van Oranje-Nassau), que nació el 10 de abril de 2007 en La Haya.
[editar] Árbol genealógico
}}
[editar] Véase también
[editar] Referencias
- ↑ Sobre la conversión al catolicismo de la princesa Irene, ver el artículo de la hemeroteca del diario ABC: [1]
- ↑ Ver el artículo: [2]
- ↑ Exposición con motivo del décimo aniversario de boda de los Príncipes
- ↑ Artículo sobre el bautizo de la Princesa Amalia
[editar] Enlaces externos
- Wikimedia Commons alberga contenido multimedia sobre Máxima de los Países Bajos. Commons
- Princesa Máxima Página oficial, en inglés
Aprendiz de reina: la "princesa argentina" Máxima de Holanda cumple 40 años
Máxima de Holanda, esposa del príncipe Guillermo-Alejandro, y nacida en Buenos Aires, es la primera mujer sudamericana que llegará a ser Reina de una nación Europea. El 17 de mayo cumple 40 años y se perfila como el miembro más querido de la Familia Real Holandesa.
Artículos relacionados:Así será la "coronación" de Guillermo y Máxima de Holanda
Al subir al trono Guillermo IV, Máxima será "Reina de Holanda"
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El título de "Reina de los Países Bajos" -a futuro- forma parte de una especie de regalo que el Parlamento holandés hizo la semana pasada para, quizás, homenajear a la princesa heredera por su cumpleaños 40. Otros, se figuran, no sin emoción, que la coronación de Guillermo y Máxima está muy cerca, lo que mantiene en vilo a los holandeses.
La princesa, que un día inspecciona una guardia de honor y al día siguiente colabora en una campaña contra los piojos en una escuela holandesa (revisando incluso los cabellos de los estudiantes), combina a la perfección lo que los holandeses esperan de su monarquía: dignidad, trabajo y simpatía.
“Máxima tiene personalidad”, expresa Marc van der Linden,
jefe de redacción de la revista holandesa «Royalty». “Baila, canta, le da a
la familia real una cierta alegría de vivir. Guillermo Alejandro era considerado
un tipo insulso, sin carisma. Con Máxima a su lado, se ve mucho
mejor”.
En un documental que la televisión pública holandesa, la princesa confiesa que cuando su marido se convierta en rey ella “seguirá haciendo las mismas cosas que hasta ahora”. “Estaré ahí apoyando a mi marido cuando sea coronado rey, pero yo no ejerceré de jefa de Estado, y seguiré haciendo lo mismo que hasta ahora”, indicó la princesa en la entrevista a la televisión, de la que hoy recoge algunos extractos la agencia ANP.
Máxima expresó también su deseo de "acompañar y dirigir" a su hija mayor, la princesa Catalina Amalia, de siete años, en su educación hacia la posición de futura reina de Holanda, ya que como primogénita es la primera en la línea de sucesión al trono después de su padre. Mientras tanto, Máxima considera importante que sus hija aprenda a gestionar sus ahorros, por lo que le dan una paga semanal de 1,5 euros.
En un documental que la televisión pública holandesa, la princesa confiesa que cuando su marido se convierta en rey ella “seguirá haciendo las mismas cosas que hasta ahora”. “Estaré ahí apoyando a mi marido cuando sea coronado rey, pero yo no ejerceré de jefa de Estado, y seguiré haciendo lo mismo que hasta ahora”, indicó la princesa en la entrevista a la televisión, de la que hoy recoge algunos extractos la agencia ANP.
Máxima expresó también su deseo de "acompañar y dirigir" a su hija mayor, la princesa Catalina Amalia, de siete años, en su educación hacia la posición de futura reina de Holanda, ya que como primogénita es la primera en la línea de sucesión al trono después de su padre. Mientras tanto, Máxima considera importante que sus hija aprenda a gestionar sus ahorros, por lo que le dan una paga semanal de 1,5 euros.
En la entrevista, se muestra humilde y sencilla y reconoce que nunca soñó con ser princesa: “Es algo que no entraba en mis planes”. La princesa también habla en el documental de algunos momentos delicados desde que entró a formar parte de la familia de los Orange, como cuando le llovieron las críticas en 2007 por afirmar durante un discurso que la identidad holandesa no existía.
“Me sirvió de lección y aprendí que tengo que expresarme mejor cuando quiero hacer un cumplido a Holanda”, justificó Máxima, quien a pesar de ser miembro de una Casa Real dice sentirse “completamente libre” a la hora de expresar su opinión.
En 2009 y ante las críticas sociales desatadas contra los herederos por construir una villa millonaria en la península de Manchagulo (Mozambique) en un período de crisis económica y ajustes presupuestarios públicos, Máxima y su esposo comunicaron que pondrían la casa a la venta. En el documental de la cadena NOS, Máxima demostró encarar con filosofía las críticas, afirmando que la villa "era un gran sueño para nosotros, cargado de buenas intenciones (...) pero una casa no puede estar por encima de nuestro trabajo".
El documental también muestra a Máxima en escenas familiares, como
cantando a San Nicolás (que en Holanda trae los regalos a los niños cada 5 de
diciembre) ante la chimenea de su casa con sus tres hijas, Amalia, Alexia y
Ariane, o jugando a las cartas con ellas y su esposo en una tarde soleada sobre
el césped de un parque cerca de La Haya.
También el príncipe Guillermo habló sobre su esposa, de la que dijo
que "significa todo para mí, desde que la conocí en abril de 1999" y la
calificó de persona única. El heredero de Holanda afirmó también estar "muy
orgulloso" de su esposa, porque "siempre está por los demás, dispuesta
para mí y para Holanda".
Los homenajes a la princesa nacida en el exclusivo barrio de Recoleta
comenzaron la semana pasada, al ser inaugurada por la reina Beatrix una
exposición sobre su nuera argentina. La muestra (“Máxima, 10 años en Holanda”)
fue inaugurada el 7 de mayo en el Palacio Het Loo (Apeldoorn) y recorre los
acontecimientos más importantes de la vida de Máxima como princesa a través de
fotografías, vídeos y vestidos que destacan el papel de la princesa dentro de la
familia real y el trabajo que desarrolla desde que se convirtiera en la esposa
del príncipe de Orange, el 2 de febrero de 2002.
Los holandeses la adoran y las encuestas indican que es el miembro más popular de la Familia Real holandesa, superando con creces a la reina Beatrix (2º lugar) e incluso a su marido y futuro rey, Guillermo-Alejandro (3º lugar). Un 75% de la población opina que la reina debería abdicar lo más pronto posible para que a pareja de herederos al fin comience su reinado. Pese a ello, consideran realmente exitosa la labor de la reina desde que fue entronizada en 1980.
Máxima parece sobrellevar el acoso de la prensa y el público sin problemas. En su primera conferencia de prensa dijo que el futuro rey era por momentos “medio bobo”, pero eso fue visto como algo simpático. “El que lo haya dicho en un buen holandés y con sentido del humor le cayó bien a mucha gente”, comentó Van der Linden.
Como casi todos los aspectos de su vida como princesa, no obstante, incluso ese comentario aparentemente espontáneo había sido preparado con la asesoría de los consejeros de la Casa Real, según Van der Linden. “Originalmente el príncipe heredero debía decirlo, pero decidieron que lo hiciese Máxima para que tuviese más efecto”, aseguró.
Dueña de un gran sentido del humor, disciplinada, y muy inteligente, su personalidad y su carácter pusieron a los holandeses a sus pies. Creció en un departamento de Uriburu 1252 -donde aun viven sus padres- y su fulgurante carrera de economista la llevó a ocupar importantes puestos en distintas entidades bancarias, tanto en Buenos Aires como en Nueva York y finalmente Bruselas.
La calidez, típicamente argentina, que Máxima todavía no deja de mostrar en todas sus apariciones públicas la hicieron tremendamente querida por los holandeses, e incluso las últimas semanas numerosas publicaciones del país hicieron hincapié en que Máxima es un ejemplo genuino de cómo debe ser, comportarse y trabajar una princesa del siglo XXI.
Johan Ter Molen, encargado de la exhibición de Máxima, asegura que a Kate Middleton le convendría visitar a la princesa holandesa para ver cómo cambiará su vida. “El cambio más grande para ambas es que pasan de un ambiente relativamente protegido al candelero y jamás podrán alejarse de él”, comentó. “Es como una jaula de vidrio en la que debes permanecer el resto de tu
vida”.
Los holandeses la adoran y las encuestas indican que es el miembro más popular de la Familia Real holandesa, superando con creces a la reina Beatrix (2º lugar) e incluso a su marido y futuro rey, Guillermo-Alejandro (3º lugar). Un 75% de la población opina que la reina debería abdicar lo más pronto posible para que a pareja de herederos al fin comience su reinado. Pese a ello, consideran realmente exitosa la labor de la reina desde que fue entronizada en 1980.
Máxima parece sobrellevar el acoso de la prensa y el público sin problemas. En su primera conferencia de prensa dijo que el futuro rey era por momentos “medio bobo”, pero eso fue visto como algo simpático. “El que lo haya dicho en un buen holandés y con sentido del humor le cayó bien a mucha gente”, comentó Van der Linden.
Como casi todos los aspectos de su vida como princesa, no obstante, incluso ese comentario aparentemente espontáneo había sido preparado con la asesoría de los consejeros de la Casa Real, según Van der Linden. “Originalmente el príncipe heredero debía decirlo, pero decidieron que lo hiciese Máxima para que tuviese más efecto”, aseguró.
Dueña de un gran sentido del humor, disciplinada, y muy inteligente, su personalidad y su carácter pusieron a los holandeses a sus pies. Creció en un departamento de Uriburu 1252 -donde aun viven sus padres- y su fulgurante carrera de economista la llevó a ocupar importantes puestos en distintas entidades bancarias, tanto en Buenos Aires como en Nueva York y finalmente Bruselas.
La calidez, típicamente argentina, que Máxima todavía no deja de mostrar en todas sus apariciones públicas la hicieron tremendamente querida por los holandeses, e incluso las últimas semanas numerosas publicaciones del país hicieron hincapié en que Máxima es un ejemplo genuino de cómo debe ser, comportarse y trabajar una princesa del siglo XXI.
Johan Ter Molen, encargado de la exhibición de Máxima, asegura que a Kate Middleton le convendría visitar a la princesa holandesa para ver cómo cambiará su vida. “El cambio más grande para ambas es que pasan de un ambiente relativamente protegido al candelero y jamás podrán alejarse de él”, comentó. “Es como una jaula de vidrio en la que debes permanecer el resto de tu
vida”.
Bautizaron a la hija de Máxima y el príncipe Guillermo con agua del Jordán
Catharina Amalia vistió el traje que usó su padre cuando lo bautizaron. Tuvo seis padrinos, entre ellos, la heredera al trono de Suecia.
LA HAYA. DPA, EFE, AFP
La princesa y futura reina de Holanda, Catharina Amalia, vestida con puntillas y un largo mantón de color beige claro, no lloró cuando el párroco de la Iglesia Grande de La Haya le mojó su cabeza con el agua bendita traída especialmente del río Jordán, donde según la Biblia fue bautizado Jesús. La hija del príncipe heredero Guillermo Alejandro de Orange y de la argentina Máxima Zorreguieta estuvo tranquila e incluso bostezó.
La ceremonia de bautismo, con 1.200 invitados, se realizó por el rito protestante de la Iglesia Reformada Holandesa. Esta vez estuvieron presentes los padres de Máxima, sentados al lado de la reina Beatriz, madre de Guillermo. Cuando Máxima se casó en febrero de 2002, su padre, Jorge Zorreguieta, había sido marginado de la boda por su pasado como funcionario de la dictadura (ver "Protestas contra...").
La iglesia estaba decorada con flores de tonos rosados y un colage de más de mil dibujos pintados por chicos que asisten a escuelas de La Haya, el cual colgaba de una de las paredes simulando la forma de un enorme mantón bautismal. Cantó el Coro Infantil Nacional y, por expreso deseo de los príncipes de Orange, estuvo presente una representación de chicos de todas las provincias holandesas.
A pesar de que los príncipes insistieron desde el nacimiento de su primogénita, el 7 de diciembre pasado, que le darían una infancia "lo más normal posible", ayer no pudieron evitar la gran expectativa que despertó el bautismo de la futura reina, cuyo nombre completo es Catharina Amalia Beatriz Carmen Victoria. Hubo gran afluencia de periodistas y fotógrafos de distintos países, e incluso la ceremonia se emitió en directo por la tevé holandesa.
Ayer, la princesita estuvo vestida con el traje con puntillas que su padre usó en 1967 cuando recibió ese sacramento en la misma iglesia. La beba fue acompañada por dos madrinas y cuatro padrinos, quienes en voz alta pronunciaron sus deseos de acompañarla a lo largo de su vida.
Las madrinas fueron Victoria de Suecia, ahijada de la reina Beatriz, y la amiga de Máxima, la argentina Samantha Deane, que hace poco se casó en Argentina con el barón Frederick Rengers, a quien conoció en Holanda cuando fue a visitar la princesa Máxima. Como padrinos estuvieron Martín Zorreguieta, el hermano de Máxima; el príncipe Constantino, tercer hijo de la reina Beatriz; el presidente del Consejo de Estado, Herman Tjeenk, y Marc Ten Haar, un amigo de la infancia del príncipe Guillermo. Los seis no obviaron su futuro como reina cuando le desearon "optimismo y amistad", "modestia para reconocer tus errores", "salud y felicidad" y "ayuda para sobrepasar fronteras". "Disfruta de la vida y trata de ver cada situación de un modo positivo. Trata de ser feliz y encuentra alegría ayudando a los otros", le dijo Victoria, la heredera al trono de Suecia, a la pequeña Amalia, como sus padres prefieren llamarla.
Máxima estaba radiante. Lucía un vestido blanco de chaqueta y falda y un tocado de plumas en color beige. La reina Beatriz, por su parte, vestía un traje sencillo, con falda blanca, chaqueta estampada con motivos florales rosas y un sombrero también rosa.
La beba de seis meses de vida ocupa el segundo lugar en la línea sucesoria de la corona holandesa detrás de su padre. Holanda tuvo cuatro soberanas en forma consecutiva: Emma (1858-1934), Guillermina (1880-1962), Juliana (1909-2004) y Beatriz (1938). El príncipe Guillermo pondrá fin a esta línea sucesoria femenina si se convierte en rey.
La calidez, típicamente argentina, que Máxima todavía no deja de mostrar en todas sus apariciones públicas la hicieron tremendamente querida por los holandeses, e incluso las últimas semanas numerosas publicaciones del país hicieron hincapié en que Máxima es un ejemplo genuino de cómo debe ser, comportarse y trabajar una princesa del siglo XXI.
ResponderEliminarDueña de un gran sentido del humor, disciplinada, y muy inteligente, su personalidad y su carácter pusieron a los holandeses a sus pies. Creció en un departamento de Uriburu 1252 -donde aun viven sus padres- y su fulgurante carrera de economista la llevó a ocupar importantes puestos en distintas entidades bancarias, tanto en Buenos Aires como en Nueva York y finalmente Bruselas.
ResponderEliminarMáxima expresó también su deseo de "acompañar y dirigir" a su hija mayor, la princesa Catalina Amalia, de siete años, en su educación hacia la posición de futura reina de Holanda, ya que como primogénita es la primera en la línea de sucesión al trono después de su padre. Mientras tanto, Máxima considera importante que sus hija aprenda a gestionar sus ahorros, por lo que le dan una paga semanal de 1,5 euros.
ResponderEliminar"Para el cumpleaños de mi madre haré algo yo misma, porque me parece que comprarle algo es una pena para mi dinero", respondió con espontaneidad la hija mayor de los príncipes de Holanda cuando le preguntaron si ya sabía que iba a comprar a su madre para su 40 cumpleaños. Sobre asuntos más domésticos, Máxima reconoció que salvo ensaladas y alguna que otra pasta con sus hijas, no pisa la cocina y como cualquier familia de agendas apretadas ella y su esposo desean "larga vida" al microondas para calentar las comidas que le preparan.