EL MOMENTO PRESENTE

Vivir el momento presente

 

Quien vive el presente está en Cristo

 

Te traigo algunos pensamientos de Chiara Lubich para ayudarte a reflexionar sobre la Palabra de Dios:

 

“Sólo aprovecha con inteligencia la vida quien lleva el Evangelio en el corazón, todos los días de su existencia. Y encuentra su supremo ideal que está encarnado en las Palabras del cielo. Viviendo la Palabra de vida en la voluntad de Dios, momento por momento, soy la Palabra viva, la viva expresión del amor”

 

En nuestros días, lo que vale, es lo que durante el día, hemos “asimilado” de la Palabra de Dios.

 

Si elegimos a Dios como el ideal [de vida] – y esa es nuestra identidad -, si lo ponemos en primer lugar, eso quiere decir que prácticamente lo ponemos en primer lugar en nuestros corazón su Palabra y su voluntad. Esta debe emerger sobre todo lo demás. Ante ella, todas las cosas, de alguna manera, deben volverse indiferentes, con la santa indiferencia a la que algunos se refieren. En nuestra vida, no debe tener tanta importancia, por ejemplo estar sanos o enfermos, estudiar o servir, dormir o rezar, vivir o morir. Lo importante es vivir la Palabra, ser Palabra viva.

 

Viviendo el momento presente, vivo todo el Evangelio.

 

Si la Escritura nos enseña bien las pequeñas cosas, es justamente es esa la característica de quien no hace otra cosa, con todo corazón, lo que Dios pide en el presente. Si alguien vive en el presente, Dios vive en él, y si Dios permanece en él, allí está la caridad. Quien vive el presente es paciente, perseverante, manso, pobre, puro y misericordioso, porque tiene el amor en su máxima expresión, ama realmente a Dios con todo el corazón, con toda la alma, con todas las fuerzas, e iluminado interiormente, es guiado por el Espíritu Santo y, por lo tanto, no juzga, no piensa mal, ama el prójimo como a sí mismo, tiene la fuerza de la locura evangélica de ofrecer la otra mejilla , de caminar dos millas…

 

“Quien vive el presente está en el Cristo Verdadero. Y eso sacia la alma que siempre anhela poseer todo en cada momento de su vida” (Ser tu Palabra, Chiara Lubich, Ed.. Cidade Nova, pg. 55-57).

 

ESPERA.. HAY SALIDA..