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sábado, 19 de enero de 2013

Como ora una madre cristiana


 
Oración de Ana
 
1 Había un hombre de Ramataim de Zofim, de la región montañosa de Efraín, que se llamaba Elcana, hijo de Jeroham, hijo de Eliú, hijo de Tohu, hijo de Zuf, efrateo. 2 Y tenía dos mujeres: el nombre de una era Ana y el de la otra Penina; y Penina tenía hijos, pero Ana no los tenía. 3 Este hombre subía todos los años de su ciudad para adorar y ofrecer sacrificio al SEÑOR de los ejércitos en Silo. Y los dos hijos de Elí, Ofni y Finees, eran sacerdotes del SEÑOR allí. 4 Cuando llegaba el día en que Elcana ofrecía sacrificio, daba porciones a Penina su mujer y a todos sus hijos e hijas; 5 pero a Ana le daba una doble porción, pues él amaba a Ana, aunque el SEÑOR no le había dado hijos. 6 Y su rival la provocaba amargamente para irritarla, porque el SEÑOR no le había dado hijos. 7 Esto sucedía año tras año; siempre que ella subía a la casa del SEÑOR, la otra la provocaba. Y Ana lloraba y no comía. 8 Entonces Elcana su marido le dijo: Ana, ¿por qué lloras y no comes? ¿Por qué está triste tu corazón? ¿No soy yo para ti mejor que diez hijos?
9 Pero Ana se levantó después de haber comido y bebido en Silo, y mientras el sacerdote Elí estaba sentado en la silla junto al poste de la puerta del templo del SEÑOR, 10 ella, muy angustiada, oraba al SEÑOR y lloraba amargamente. 11 E hizo voto y dijo: Oh SEÑOR de los ejércitos, si tú te dignas mirar la aflicción de tu sierva, te acuerdas de mí y no te olvidas de tu sierva, sino que das un hijo a tu sierva, yo lo dedicaré al SEÑOR por todos los días de su vida y nunca pasará navaja sobre su cabeza.
12 Y mientras ella continuaba en oración delante del SEÑOR, Elí le estaba observando la boca. 13 Pero Ana hablaba en su corazón, sólo sus labios se movían y su voz no se oía. Elí, pues, pensó que estaba ebria. 14 Entonces Elí le dijo: ¿Hasta cuándo estarás embriagada? Echa de ti tu vino. 15 Pero Ana respondió y dijo: No, señor mío, soy una mujer angustiada en espíritu; no he bebido vino ni licor, sino que he derramado mi alma delante del SEÑOR. 16 No tengas a tu sierva por mujer indigna; porque hasta ahora he orado a causa de mi gran congoja y aflicción. 17 Respondió Elí y dijo: Ve en paz; y que el Dios de Israel te conceda la petición que le has hecho. 18 Y ella dijo: Halle tu sierva gracia ante tus ojos. Y la mujer se puso en camino, comió y ya no estaba triste su semblante.
 
Nacimiento y dedicación de Samuel
 
19 Y se levantaron de mañana, adoraron delante del SEÑOR y regresaron de nuevo a su casa en Ramá. Y Elcana se llegó a Ana su mujer, y el SEÑOR se acordó de ella. 20 Y a su debido tiempo, después de haber concebido, Ana dio a luz un hijo, y le puso por nombre Samuel, diciendo: Porque se lo he pedido al SEÑOR.
21 Subió el varón Elcana con toda su casa a ofrecer al SEÑOR el sacrificio anual y a pagar su voto, 22 pero Ana no subió, pues dijo a su marido: No subiré hasta que el niño sea destetado; entonces lo llevaré para que se presente delante del SEÑOR y se quede allí para siempre. 23 Y Elcana su marido le dijo: Haz lo que mejor te parezca. Quédate hasta que lo hayas destetado; solamente confirme el SEÑOR su palabra. La mujer se quedó y crió a su hijo hasta que lo destetó. 24 Después de haberlo destetado, lo llevó consigo, con un novillo de tres años, un efa de harina y un odre de vino, y lo trajo a la casa del SEÑOR en Silo, aunque el niño era pequeño. 25 Entonces sacrificaron el novillo, y trajeron el niño a Elí. 26 Y ella dijo: ¡Oh señor mío! Vive tu alma, señor mío, yo soy la mujer que estuvo aquí junto a ti orando al SEÑOR. 27 Por este niño oraba, y el SEÑOR me ha concedido la petición que le hice. 28 Por lo cual yo también lo he dedicado al SEÑOR; todos los días de su vida estará dedicado al SEÑOR. Y adoró allí al SEÑOR
 
Cántico de Ana
 
1 Entonces Ana oró y dijo:
Mi corazón se regocija en el SEÑOR,
mi fortaleza en el SEÑOR se exalta;
mi boca sin temor habla contra mis enemigos,
por cuanto me regocijo en tu salvación.
2 No hay santo como el SEÑOR;
en verdad, no hay otro fuera de ti,
ni hay roca como nuestro Dios.
3 No os jactéis más con tanto orgullo,
no salga la arrogancia de vuestra boca;
porque el SEÑOR es Dios de sabiduría,
y por El son pesadas las acciones.
4 Quebrados son los arcos de los fuertes,
pero los débiles se ciñen de poder.
5 Los que estaban saciados se alquilan por pan,
y dejan de tener hambre los que estaban hambrientos.
Aun la estéril da a luz a siete,
mas la que tiene muchos hijos languidece.
6 El SEÑOR da muerte y da vida;
hace bajar al Seol y hace subir.
7 El SEÑOR empobrece y enriquece;
humilla y también exalta.
8 Levanta del polvo al pobre,
del muladar levanta al necesitado
para hacerlos sentar con los príncipes,
y heredar un sitio de honor;
pues las columnas de la tierra son del SEÑOR,
y sobre ellas ha colocado el mundo.
9 El guarda los pies de sus santos,
mas los malvados son acallados en tinieblas,
pues no por la fuerza ha de prevalecer el hombre.
10 Los que contienden con el SEÑOR serán quebrantados,
El tronará desde los cielos contra ellos.
El SEÑOR juzgará los confines de la tierra,
a su rey dará fortaleza,
y ensalzará el poder de su ungido.
11 Entonces Elcana se fue a Ramá, a su casa. Y el niño servía al SEÑOR delante del sacerdote Elí.
 
 
LA ORACION DE UNA MADRE 1 Samuel 1-2
 
ILUSTRACION: En casa, imagínate estando un día en casa – en el fondo ves y
escuchas a tu esposa interactuando con tus hijos.  Asegúrate de incluir sonidos, quejas
impacientes por comida, conversaciones, reclamos, peleas, etc. Incluye lo que sucedió
si tu esposa tuvo que responder una llamada telefónica o ir a la puerta. Imagínate la
ajetreada imagen de tu esposa atendiendo múltiples necesidades de varios niños. Tal
vez comiences la ilustración: Una mañana, cuando estaba en casa trabajando… decidí
grabar los eventos e interacciones con mi esposa e hijos (edades de los niños) quienes
estaban en un lugar cercano de la casa.
 
PUNTO: En ese momento, llegué a reconocer mejor lo que lo hubiera hecho de otra
manera, lo que cuesta ser una madre.
 
PREGUNTA: ¿Dónde encuentra la mujer la fuerza para ser una madre?
 
TRANSICIÓN: Desde luego, no todo es una lucha.
 
PUNTO: Pero un hecho es muy obvio.
 
LA FUERZA DE UNA MUJER, NO ES SUFICIENTE PARA SER UNA MADRE
 
REAFIRMACIÓN: Ninguna mujer tiene la fuerza que se necesita para ser madre.
 
TRANSICIÓN: Pocas mujeres nos enseñan esto con mayor eficacia que Ana, la madre
de Samuel.
 
DESARROLLO: Ana, una de las madres más famosas de la Biblia,  aprendió este
principio y nos lo enseña a nosotros.
Ana es una mujer que aprendió a ser madre, y de su experiencia, obtenemos
cinco perspectivas acerca de la maternidad, todas ellas nos enseñan que la
fuerza de una mujer, no es suficiente para ser una madre.
 
TRANSICIÓN: Yo abordo este estudio con varias palabras precautorias.
1.  Hay más sobre la condición de la mujer que sólo la maternidad, y una mujer
que no es madre, sigue siendo una mujer de importancia y valor.
2.  Muchas mujeres que se encuentran en la situación de Ana, pueden
aproximarse a Dios con una petición similar, más como un acto de soborno
que de fe.
 
No hay una garantía de que Dios responderá a cada oración de las
mujeres, de la manera en que respondió a la de Ana.
3.  Dios tenía un plan para Israel y un plan para la historia, y Dios actuó como
siempre lo ha hecho cuando implementa un plan: a través de la debilidad, la
impotencia, y la improbabilidad.
a.  Samuel fue tanto un profeta como un sacerdote en Israel, y fue
quien ungió a los dos primeros reyes de Israel.
b.  Dios quería mostrar a todos que su mano estaba sobre Samuel.
c.  A fin de hacer esto, él le enseñó a una mujer estéril que  sólo
cuando ella era débil en sí misma, podría ser fuerte en el Señor.
d.  Cuando ella aprendió esto, aprendió a ser madre.
e.  A través de esto, ella nos enseña que,
 
LA FUERZA DE UNA MUJER NO ES SUFICIENTE PARA SER UNA MADRE
 
TRANSICIÓN: Ahora veamos lo que podemos discernir de la mujer que aprendió
a ser madre.
 
A. ANA ENFRENTABA UNA SITUACIÓN ABRUMADORA
1:1-2
1.  Ana vivía en una situación anormal.
a.  Su esposo tenía dos esposas.
b.  Su otra esposa le había dado hijos, pero ella no.
2.  Las madres de hoy viven en una situación anormal.
a.  Ciertamente nadie de aquí vive una situación igual a la de Ana.
b.  Sin embargo, las madres de hoy enfrentan una de las situaciones más
difíciles en nuestra historia.
c.  La maternidad una vez fue uno de los estados más honorables que la
mujer podía lograr.
d.  No todas las mujeres quieren ser madres, pero supongo que la gran
mayoría sí, y muchas desesperadamente.
 
ILUSTRACIÓN: Estoy seguro de que todos ustedes han leído acerca de parejas que
desean tener un bebé, pero que están imposibilitadas. Así que se someten a
inseminación artificial, una tendencia creciente enalgunas culturas.
El deseo de ser madre a veces es muy fuerte.
e.  Sin embargo, en la actualidad, ese deseo no es honorado o favorecido
como solía serlo.
f.  Muchas han colocado el éxito en los negocios por encima de
convertirse en madre.
g.  Muchos de los modelos a imitar, y figuras influyentes de nuestros
tiempos, ponen al poder antes que el amor.
 
PUNTO: En el mundo actual las mujeres enfrentan situaciones abrumadoras,
mientras buscan discernir cómo obedecer a Dios.
Si las mujeres quieren ser madres eficaces en el mundo actual, deben aprender
la misma lección que Ana aprendió en su mundo.
Ellas deben aprender a obtener de Dios la fuerza que no tienen en ellas
mismas.
 
B. ANA SE ENFRENTÓ A UNA DESESPERADA
COMPETENCIA  1:3-8
 
PUNTO: Las mujeres de hoy enfrentan el problema de la competencia de una forma
diferente.
Si dejan la profesión por ser madres, pronto verán  a sus iguales salir adelante
en puestos que ellas habrían podido obtener si hubieran permanecido en la
profesión.
O pierden terreno en la carrera por la meta, por que deben ajustarse a alguna
clase de agenda reducida.
O batallan con las demandas de energía para seguir adelante, cuando sus hijos
se enferman o tienen otra necesidad, pero sus carreras requieren más de ellas
de lo que ellas pueden dar.
Aunque la competencia es diferente, la realidad es la misma.
1.  Nunca hay un momento conveniente para competir.
a.  El de Ana llegó al momento de la adoración, cuando  más quería ella
estar cerca del Señor, su rival la afligía.
b.  Su esposo, El cana, deseaba adorar al Señor, y él era el más
considerado con ella 1:4-5.
c.  Pero su rival, Penina, la provocaba con miradas o comentarios.
 
PROVOCAR significa ocasionar una conmoción interior.
No es exactamente algo que te haga enojar, sólo crearte una inquietud,
agitación, y molestia internas.
Pudo haber sido una mirada sobre el hombro de su esposo, o solo una
palabra, aún un acto de consideración como, “Tú adelántate, te tomará
menos tiempo.”
Tuvo que haber habido siempre una actitud casi imperceptible de
superioridad.
2.  Su esposo trataba de apoyarla, pero no funcionaba  1:8
 
TRANSICIÓN: Antes que Dios pudiera hacer algo en su vida, Ana tenía que llegar
al final de sus fuerzas.
Esto sucede en su oración, una oración que Dios responde porque no era una
oración egoísta, una que ella quisiera para su propio provecho.
De cualquier manera, Ana llega al final de su lucha cuando clama llorando en la
oración.
 
UNA MUJER LLEGA AL FINAL DE SUS FUERZAS, CUANDO LE CEDE TODOS SUS DERECHOS AL SEÑOR  1 Samuel 1:9-11.
 
A. ANA ORÓ CON GRAN AMARGURA DE ALMA 1:9-10
 
1.  Ella estaba en desesperada angustia, al final de sus fuerzas.
 
2.  Es a causa de esta lucha que ella oró.
 
B. ANA DERRAMÓ SU CORAZÓN ANTE EL SEÑOR 1:11
 
1.  Ana tenía un desesperado propósito en su oración,  el de hacer un voto al
Señor, que era un acto de total y sincera dedicación.
2.  Ana hizo una promesa en su oración, una promesa que iba por encima y
más allá de lo común.
a.  Ella prometió que Samuel pertenecería al Señor todos los días de
su vida.
 
EXPLICACIÓN: Había una disposición especial en el Antiguo Testamento para
una dedicación especial al Señor (Números 6:1-6).
Esta dedicación especial podía ser por un tiempo determinado o por toda una
vida.
Ocasionalmente, los padres dedicaban a sus hijos al Señor de esta forma única
y especial.
Para hacerlo, ellos hacían un voto de que nunca pasarían una navaja por
su cabello, que ningún vino llegaría jamás a sus labios, tampoco tocarían jamás
un cadáver.
Tal persona era llamada nazareo, nombre proveniente de una palabra hebrea
que significa dedicar.
Así que la persona era una persona dedicada, alguien que pertenecía al Señor
de una manera única y especial.
3. La premisa en la oración de Ana, era que ella no tenía derechos, ningún
reclamo sobre su hijo: él debía ser de Dios y solamente de él.
a.  Indudablemente, la lucha más grande que tiene una madre, reside
en ceder sus derechos sobre sus hijos.
b.  Su hijo había sido parte de ella; ella luchó y sufrió para dar a su
hijo de por vida.
c.  Ella vivió por años como una esclava en la casa por este hijo.
4. Pero nuestros hijos siempre son del Señor, y si  nosotros no se los
entregamos, ellos mismos se alejarán de nosotros.
 
 
PUNTO: Ninguna mujer jamás estará preparada para ser madre de sus hijos,
hasta que se los entregue al Señor.
Ana tuvo la buena fortuna de tener estos problemas solucionados de antemano.
Muchas madres batallan a causa de esto, mientras crían a sus hijos.
 
PARA SER MADRE, UNA MUJER DEBE TENER EL APOYO DE LA FAMILIA DE DIOS  1 Samuel 1:12-16
 
A. ANA NO CONTABA CON ESE APOYO AL PRINCIPIO
1:12-14
1.  Todo comenzó cuando Elí, el sacerdote, malentendió su comportamiento
y la reprendió.
2.  Él fue muy duro en su corrección.
 
B. ANA LE TUVO QUE EXPLICAR SU CONDUCTA 12:15-18
 
C. ELÍ AFIRMÓ EL CORAZÓN DE ANA  1:17-18
 
1.  Elí estuvo presente para atestiguar el compromiso de Ana.
a.  Elí le brindó apoyo y ánimo.
PUNTO: El pueblo de Dios, especialmente los líderes en la asamblea, pueden
acudir en ayuda de una mujer que lucha, y brindarle aliento en su
momento de necesidad.
Es posible que se encuentre sola y necesite apoyo.
Puede ser que esté temerosa, o aún extremadamente consciente, y necesite una
nueva perspectiva.
Puede estar aterrada de que haya hecho algo mal y necesite el ánimo de que
todo está bien.
Puede tener dudas de lo que deba hacer, y necesite  instrucción para ir en la
dirección correcta.
La familia de Dios puede proporcionarle todo esto.
b.  Elí proporcionó la responsabilidad.
 
Cada año, su familia vendría, y él preguntaría acerca de su oración y la
respuesta del Señor.
Si ella venía con un bebé a quien no hubiera entregado al Señor, ella tendría
que rendirle cuentas a él.
c.  Elí se convertiría en copartícipe con ella, porque  él mismo criaría
a Samuel, y Dios quería que estuviera consciente de esta futura
responsabilidad.
 
PRINCIPIO: Esto nos muestra que  ninguna madre puede suplir las necesidades de
ningún hijo.
 
REAFIRMACIÓN: De hecho,
NI SIQUIERA LOS DOS PADRES PUEDEN SUPLIR LAS
NECESIDADES DE CADA HIJO.
 
Esto es por lo que debemos dedicar a nuestros hijos públicamente, y pedirle a
todo el pueblo de Dios que nos ayude en nuestra tarea como padres.
Todos debemos ser piadosos por el bien de nuestroshijos.
TRANSICIÓN: Y fue así que Dios escuchó la oración de Ana, y le concedió un
tiempo especial con su hijo. 1:19-23.
 
PARA SER UNA BUENA MADRE, UNA MUJER DEBE CUMPLIR SUS PROMESAS A DIOS 1  Samuel 1:24-28.
 
PUNTO: Ella le hizo promesas a Dios en oración, las cuales tenía que cumplir.
Todas las madres le hacen promesas a Dios.
Como Ana, ellas deben recordar esas promesas, y cumplirlas.
 
TRANSICIÓN: La oración es la forma en que las madres le hacen promesas a
Dios, y es a través de la oración que ellas cumplensus promesas.
 
A.  ANA RECIBIÓ A SU HIJO POR MEDIO DE LA ORACIÓN.
1:9-12.
 
B.  ANA ENTREGÓ A SU HIJO MIENTRAS ELLA LO
PROMETÍA EN ORACIÓN 1:27-28.
 
1.  Ahora, ella deja ir a su hijo como dijo que haría.
2.  La oración es un punto totalmente central para la maternidad en la vida
de Ana.
 
TRANSICIÓN: Y la oración debe ser absolutamente central en toda la maternidad.
Una madre puede orar por sus hijos: por sus necesidades, su crecimiento, y su
desarrollo.
Una madre puede orar por ella misma: por sus actitudes, sus respuestas, sus
anhelos, sus sueños, su habilidad para dejarlos ir cuando deba hacerlo.
Una madre puede orar con sus hijos: diariamente, regularmente, al inicio del
día, antes de salir de casa.
La oración de una madre puede tener un gran impacto.
La oración de Ana tuvo un gran impacto sobre Israel, porque dio como
resultado un libertador quien guió a la nación en rectitud por años, e identificó
a sus primeros dos reyes.
 
ILUSTRACIÓN: (Algo personal)
La oración de mi madre tuvo un gran impacto en mí.
Nunca salí de casa sin orar.
Yo lo he hecho con frecuencia con mi familia.
Uno de mis amigos de la niñez fue salvo, parcialmente como
resultado de esto.
 
PARA SER MADRE UNA MUJER DEBE ESTAR COMPROMETIDA CON LOS VALORES DEL SEÑOR. 1 Samuel 2:1-10
 
TRANSICIÓN: Las madres deben creer.
A.  EL TRIUNFO ESPIRITUAL ES MÁS IMPORTANTE QUE
EL ÉXITO PERSONAL  2:1
 
1.  Nos gozamos en su salvación, no en nuestro éxito, y debemos enseñar esto a
nuestros hijos.
“Poder” = fuerza
2.  Este es un llamado a las madres a dirigir a sus hijos en dedicación al Señor.
Ellas deben demostrar lo que esto significa.
Ellas deben instruir en base a esto.
Ellas deben vivirlo cuando llegue el momento, como cuando Ana entrega
a su hijo.
 
TRANSICIÓN: Las madres deben
 
B. SER SANTAS COMO DIOS ES SANTO  2:2
 
1.  Dios es único, puro, y libre de pecado.
2.  Por esto, él es una “roca,” una fortaleza, un lugar de defensa.
3.  Si los hijos han de experimentar la grandiosa protección de Dios, las
madres deben guiarlos en dedicación a la rectitud,  en pureza,
honestidad, y fidelidad en obediencia a la voluntad de Dios.
TRANSICIÓN: Las madres deben recordar que,
 
C. DIOS RESISTE AL SOBERBIO Y LEVANTA AL HUMILDE
2:3-9.
Las madres deben estar dedicadas a depender de Dios.
 
TRANSICIÓN: Finalmente, las madres jamás deben olvidar que,
 
D. DIOS ES SEÑOR DE TODO  2:10
Las madres deben dirigir en dedicación al plan y alpropósito de Dios.
 
PREGUNTA: Pero, ¿quién es suficiente para estas cosas?
 
TRANSICIÓN: Así que las madres deben darse cuenta de que
 
LA FUERZA DE UNA MADRE NO ES SUFICIENTE PARA SER MADRE.
 
 
 
Conclusión
 
TRANSICIÓN:  Así que nos damos cuenta de que a fin de ser una buena
madre, una mujer debe depender del Señor. 1 Samuel 2:9a.
 
 
 
 
 
 
 
no me digas adiós sino hasta luego 


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