Por primera vez desde que fue designado al frente de la
Iglesia Católica, el mes pasado, el Papa Francisco señaló que podría realizar
cambios en el banco del Vaticano afectado por escándalos, como parte de una
amplia revisión de la administración de la Santa Sede.
Antes de que
Francisco fuera designado Papa, muchos de los cardenales que acudieron para
elegirlo expresaron preocupación por el daño causado a la imagen de la Iglesia
por tres décadas de escándalos en el banco, actualmente investigando por lavado
de dinero.
Un reporte del año
pasado de Moneyval, una entidad europea antilavado de dinero, halló que el
banco –cuyo nombre oficial es Instituto para Trabajos Religiosos (IOR, por su
sigla en inglés)– no había cumplido algunos de sus estándares para combatir los
delitos financieros y pidió una mayor supervisión. Cinco meses antes de este
reporte, el estadounidense JP Morgan Chase cerró la cuenta del IOR en la sede
de Milán por falta de transparencia.
En un sermón
improvisado durante una misa para empleados del Vaticano, incluyendo a personal
del banco, el Papa dijo que deberían concentrarse en la verdadera misión de la
Iglesia y que los departamentos del Vaticano eran necesarios “sólo hasta cierto
punto”.
"“La Iglesia no
es una ONG. Es una historia de amor”", señaló, según la transcripción
publicada por la Radio del Vaticano.
"“Sé que la
gente del IOR está aquí, así que perdónenme. Las oficinas son necesarias pero
son necesarias sólo hasta cierto punto"”, agregó.
Es la primera vez que
Francisco, que ya ha dicho que quiere que la Iglesia sea un modelo de
austeridad y honestidad, menciona al polémico banco del Vaticano en público.
Sin embargo, el reporte sobre el sermón en L‘Osservatore Romano, el diario del
Vaticano, omitió mencionarlo, en algo que los medios italianos leyeron como una
señal de las internas sobre cómo lidiar con el banco.
Fuentes del Vaticano
han dicho que el Papa podría reestructurar el IOR y que incluso tiene el poder
para cerrarlo si quisiera. Como primer paso, el Pontífice ya estableció un
comité para asesorarlo sobre posibles cambios a la estructura financiera del
Vaticano.
Los medios italianos
han especulado que el banco, que actualmente responde a una comisión de
cardenales y cuenta con gran autonomía, podría ser puesto bajo el ala de otro
departamento del Vaticano para que esté más controlado. En tanto,
Famiglia Cristiana,
el principal semanario católico de Italia, pidió que los fondos del IOR sean
administrados por un “banco ético” externo al Vaticano
ResponderEliminarFuentes del Vaticano han dicho que el Papa podría reestructurar el IOR y que incluso tiene el poder para cerrarlo si quisiera. Como primer paso, el Pontífice ya estableció un comité para asesorarlo sobre posibles cambios a la estructura financiera del Vaticano.
Los medios italianos han especulado que el banco, que actualmente responde a una comisión de cardenales y cuenta con gran autonomía, podría ser puesto bajo el ala de otro departamento del Vaticano para que esté más controlado. En tanto,
Famiglia Cristiana, el principal semanario católico de Italia, pidió que los fondos del IOR sean administrados por un “banco ético” externo al Vaticano