ORACION A JESUS
EUCARISTIA EN REPARACION
Divino Salvador de las almas: cubiertos de confusión
nuestros rostros nos arrodillamos en tu presencia soberana, dirigiendo una
mirada al solitario Tabernáculo, donde permaneces cautivo de amor, nuestros
corazones se conmueven al contemplar la soledad y olvido en que os tienen tus
criaturas. ¿Habréis derramado en balde vuestra Sangre bendita? ¿Será inútil
tanto amor? Pero ya que nos has permitido esta noche unir nuestras reparaciones
a las tuyas, y acompañarte en tu Sacramento, donde Tu, que sois el Sol del
mundo, irradias silenciosamente sobre nosotros a todas las horas la luz de la
verdad, el calor del amor divino, la belleza de lo sobrenatural y la fecundidad
generosa de todo bien; ya que te has dignado escogernos de entre todos los
hombres para gozar de tu compañía y amistad, permítenos por los que no os
bendicen o blasfeman de Ti, oh pacientísimo Señor Jesús, adorarte por todos
aquellos que os tienen olvidado, e implorar para ellos de la infinita
misericordia de tu Corazón indulgencia para sus olvidos y para sus crímenes.
"Al que no tenía que ver con el pecado, por nosotros lo
cargó con el pecado, para que nosotros, por su medio, obtuviéramos la
rehabilitación de Dios". 2Co 5,21
•¡Oh Jesús! Por nuestros pecados, los de nuestros padres,
hermanos y amigos, y por los del mundo entero: Perdón, Señor, perdón.
•Por las infidelidades y sacrilegios, por los odios y
rencores: Perdón, Señor, perdón.
•Por las blasfemias; por la profanación de los días santos:
Perdón, Señor, perdón.
•Por las impurezas y escándalos: Perdón, Señor, perdón.
•Por los hurtos e injusticias, por las debilidades y
respetos humanos: Perdón, Señor, perdón.
•Por las desobediencias a la Santa Iglesia: Perdón, Señor,
perdón.
•Por los crímenes de los esposos, las negligencias de los
padres y las faltas de los hijos: Perdón, Señor, perdón.
•Por los atentados contra el Romano Pontífice: Perdón,
Señor, perdón.
•Por las persecuciones levantadas contra los obispos,
sacerdotes, religiosos y sagradas vírgenes: Perdón, Señor, perdón.
•Por los insultos a vuestras imágenes, profanación de los
templos, abuso de los Sacramentos y ultrajes al Augusto Tabernáculo: Perdón,
Señor, perdón.
•Por los crímenes de la prensa impía y blasfema, y por las
horrendas maquinaciones de las sectas tenebrosas: Perdón, Señor, perdón.
•Por los justos que vacilan, por los pecadores que resisten
a la gracia, y por todos los que sufren: ¡Piedad, Señor, piedad!
¡Perdón, Señor, y piedad por el más necesitado de vuestra
gracia; que la luz de tus divinos ojos no se aparte jamás de nosotros; encadena
a la puerta del Tabernáculo nuestros inconstantes corazones; danos a sentir
algo del calor divino de tu Pecho, y que nuestras almas se derritan de amor y
arrepentimiento. Amén
¡Perdón, Señor, y piedad por el más necesitado de vuestra gracia; que la luz de tus divinos ojos no se aparte jamás de nosotros; encadena a la puerta del Tabernáculo nuestros inconstantes corazones; danos a sentir algo del calor divino de tu Pecho, y que nuestras almas se derritan de amor y arrepentimiento. Amén
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