El Papa pide a los medios de comunicación responsabilidad
moral y un respeto de los valores de la familia
Destaca el papel de los medios y reclama a los padres un
mayor control del tiempo que pasan sus hijos ante el televisor
El Papa hoy un
mensaje a los medios de comunicación con motivo de la festividad de San
Francisco de Sales, patrón de los periodistas, pidiéndoles una mayor responsabilidad
moral en sus mensajes y un respeto a los valores de la familia, al tiempo que
reclamó a los padres que controlen y supervisen lo que ven sus hijos en la
televisión, dado que los medios difunden en ocasiones mensajes
"contradictorios".
Bajo el título ´Los medios en la familia: un riesgo y una
riqueza´, el Sumo Pontífice destacó que "el extraordinario crecimiento de
los medios de comunicación social y su mayor disponibilidad han brindado
oportunidades excepcionales para enriquecer la vida" de individuos y
familias, pero, advirtió, al mismo tiempo, someten a las familias a
"nuevos desafíos, que brotan de los diversos mensajes, a menudo
contradictorios".
Por ello, aprovechó la celebración de la Jornada mundial de
las comunicaciones sociales de 2004, para invitar a "una sobria reflexión
sobre el uso que hacen las familias de los medios de comunicación, y también
sobre el modo en que los medios de comunicación tratan a la familia y las
cuestiones que afectan a la familia".
Asimismo, recordó "tanto a los agentes de la
comunicación como a las personas a las que se dirigen, que toda comunicación
tiene una dimensión moral". "La estatura moral de las personas crece
o disminuye según las palabras que pronuncian y los mensajes que eligen oír",
destacó, subrayando que los medios de comunicación y los padres y educadores
juegan un papel esencial al ser ellos los que eligen los mensajes que recibirán
niños y jóvenes, que "son el futuro de la
sociedad".
"La expansión sin precedentes del mercado de las
comunicaciones sociales en las últimas décadas", afirma el Pontífice, ha
permitido que las familias tengan "acceso desde su casa a los inmensos y
variados recursos de los medios de comunicación social", lo que les abre
"oportunidades prácticamente ilimitadas de información, educación,
enriquecimiento cultural e incluso crecimiento espiritual".
Sin embargo, advirtió el Santo Padre, los "medios de
comunicación tienen la capacidad de producir gran daño a las familias,
presentándoles una visión inadecuada o incluso deformada de la vida, de la
familia, de la
religión y de la moralidad". "La comunicación, en
todas sus formas, --subrayó-- debe inspirarse siempre en el criterio ético del
respeto a la verdad y a la dignidad de la persona humana".
Aunque "el matrimonio y la vida familiar se presentan a
menudo de un modo sensible, realista pero también benévolo, que exalta virtudes
como el amor, la fidelidad, el perdón y la entrega generosa a los demás",
según el Papa los medios "con demasiada frecuencia presentan a la familia
y la vida familiar de modo inadecuado".
Así, "la infidelidad, la actividad sexual fuera del
matrimonio y la ausencia de una visión moral y espiritual del pacto matrimonial
se presentan de modo acrítico, y a veces, al mismo tiempo, apoyan el divorcio,
la anticoncepción, el aborto y la homosexualidad", explicó.
Esas presentaciones, añade el Santo Padre, "al promover
causas contrarias al matrimonio y a la familia, perjudican al bien común de la
sociedad".
Por ello, insta a los medios de comunicación a una
"reflexión atenta sobre la dimensión ética" de su cometido y a la
búsqueda de "iniciativas prácticas orientadas a eliminar los peligros para
el bienestar de la familia" que actualmente plantean y para que los medios
de comunicación "sigan siendo auténticas fuentes de enriquecimiento".
En ello, precisó, "tienen una responsabilidad especial los agentes de la
comunicación, las autoridades públicas y los padres".
Según el Sumo Pontífice, "no es tan fácil resistir a
las presiones comerciales o a las exigencias de adecuarse a las ideologías
seculares, pero eso es precisamente lo que los agentes de la comunicación
responsables deben hacer". Por su parte, "las autoridades públicas
tienen el grave deber de apoyar el matrimonio y la familia en beneficio de la
sociedad misma" y para ello, "sin recurrir a la censura", deben
poner en práctica "políticas y procedimientos de reglamentación para
asegurar que los medios de comunicación social no actúen contra el bien de la
familia".
Por su parte, los padres deberán enseñar a sus hijos un
"uso moderado, crítico, vigilante y prudente" de los medios de
comunicación y "reglamentar el uso de los medios de comunicación en el
hogar".
Esto implica, explicó, "planificar y programar el uso
de dichos medios, limitando estrictamente el tiempo que los niños les dedican,
haciendo del entretenimiento una experiencia familiar, prohibiendo algunos
medios de comunicación y excluyéndolos periódicamente todos para dejar espacio
a otras actividades familiares". En este sentido, "los padres deben
dar buen ejemplo a los niños, haciendo un uso ponderado y selectivo de dichos
medios".
"Los medios de comunicación cada día son acogidos como
huéspedes habituales en muchos hogares y familias", indicó, exhortando
"tanto a los agentes de la comunicación como a las familias a reconocer
este privilegio único, así como la responsabilidad que implica", al tiempo
que expresó su deseo de que "las familias logren encontrar siempre en los
medios de comunicación una fuente de apoyo, estímulo e inspiración al tratar de
vivir como comunidades de vida y amor, educar a los jóvenes en los sanos
valores morales y promover una cultura de solidaridad, libertad y paz".
ResponderEliminar"Los medios de comunicación cada día son acogidos como huéspedes habituales en muchos hogares y familias", indicó, exhortando "tanto a los agentes de la comunicación como a las familias a reconocer este privilegio único, así como la responsabilidad que implica", al tiempo que expresó su deseo de que "las familias logren encontrar siempre en los medios de comunicación una fuente de apoyo, estímulo e inspiración al tratar de vivir como comunidades de vida y amor, educar a los jóvenes en los sanos valores morales y promover una cultura de solidaridad, libertad y paz".