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martes, 12 de febrero de 2013

“valentía y coraje” y confianza en el Espiritu Santo



"Queridísimos hermanos,
 
Os he convocado a este Consistorio, no sólo para las tres causas de canonización, sino también para comunicaros una decisión de gran importancia para la vida de la Iglesia.
 
Después de haber examinado ante Dios reiteradamente mi conciencia, he llegado a la certeza de que, por la edad avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino. Soy muy consciente de que este ministerio, por su naturaleza espiritual, debe ser llevado a cabo no únicamente con obras y palabras, sino también y en no menor grado sufriendo y rezando.
 
Sin embargo, en el mundo de hoy, sujeto a rápidas transformaciones y sacudido por cuestiones de gran relieve para la vida de la fe, para gobernar la barca de San Pedro y anunciar el Evangelio, es necesario también el vigor tanto del cuerpo como del espíritu, vigor que, en los últimos meses, ha disminuido en mí de tal forma que he de reconocer mi incapacidad para ejercer bien el ministerio que me fue encomendado.
 
Por esto, siendo muy consciente de la seriedad de este acto, con plena libertad, declaro que renuncio al ministerio de Obispo de Roma, Sucesor de San Pedro, que me fue confiado por medio de los Cardenales el 19 de abril de 2005, de forma que, desde el 28 de febrero de 2013, a las 20.00 horas, la sede de Roma, la sede de San Pedro, quedará vacante y deberá ser convocado, por medio de quien tiene competencias, el cónclave para la elección del nuevo Sumo Pontífice.
 
Queridísimos hermanos, os doy las gracias de corazón por todo el amor y el trabajo con que habéis llevado junto a mí el peso de mi ministerio, y pido perdón por todos mis defectos.
 
Ahora, confiamos la Iglesia al cuidado de su Sumo Pastor, Nuestro Señor Jesucristo, y suplicamos a María, su Santa Madre, que asista con su materna bondad a los Padres Cardenales al elegir el nuevo Sumo Pontífice. Por lo que a mí respecta, también en el futuro, quisiera servir de todo corazón a la Santa Iglesia de Dios con una vida dedicada a la plegaria.
 
Vaticano, 10 de febrero 2013."
 
BENEDICTO XVI


¿Cómo se gobernará la Iglesia durante la Sede Vacante?
 
Ciudad del Vaticano (AICA): La ausencia del Papa no conlleva el desgobierno en la Iglesia católica. Durante la “sede vacante” nadie ejercerá el poder espiritual del Santo Padre ni sus poderes administrativos, pero desde el momento en que Benedicto XVI abandone el Ministerio Petrino -el 28 de febrero- tres cuerpos administrarán la vida del cristianismo católico en todo el mundo.

En Roma, el Colegio cardenalicio mantendrá una reunión diaria en el que se adoptarán distintas decisiones relativas al gobierno de la Iglesia. La gestión de la reunión quedará a cargo del camarlengo –cardenal Tarcisio Bertone- y de tres cardenales electores escogidos por sorteo para turnos de tres días.

En el seno de la Curia romana sólo se mantiene en el cargo el vicesecretario de Estado -o “sustituto”-, el responsable de Asuntos Exteriores, los nuncios y los secretarios de los dicasterios -que gestionaran los asuntos de trámite-. Por otra parte los obispos de todo el mundo -la Curia diocesana- continuarán gobernando sus diócesis.

El cónclave
En el cónclave para la elección del Papa, que se celebrará probablemente entre quince y veinte días después del 28 de febrero, fecha de la renuncia de Benedicto XVI, participarán 120 cardenales del Colegio Cardenalicio vaticano. El cónclave se reúne habitualmente en la Capilla Sixtina dentro del complejo vaticano y empieza unos quince días después de producirse la vacante, aunque el Colegio Cardenalicio puede establecer otra fecha, que no debe exceder los veinte días. Ello supondría que el cónclave podría celebrarse a mediados de marzo, según la Constitución Apostólica “Universi Dominici Gregis”.

Los prelados se alojan en el edificio denominado “Domus Sanctae Marthae” o residencia Santa Marta, mandado construir por Juan Pablo II en el interior de la Ciudad del Vaticano. Aunque los cardenales son trasladados de Santa Marta al Palacio Apostólico en autobús, su aislamiento es total y para ellos rigen las estrictas normas del secreto. Tienen prohibido mantener conversaciones telefónicas o correspondencia con el exterior, y los teléfonos celulares y la televisión están vetados en estos días.

Después de cada elección se queman las papeletas. En 2007 Benedicto XVI modificó las reglas para la elección de su sucesor, en concreto el sistema de mayorías que establece el texto de 1996 para la elección de Papa, pero dejó vigente todo lo demás. Así, para elegir al sucesor de Benedicto XVI será necesario obtener la mayoría de los dos tercios de los votos de los cardenales electores en todos los escrutinios. Hasta entonces era necesaria esa mayoría, pero si tras el tercer día de votaciones y llegados al 33 o 34 escrutinio no se producían resultados positivos, se decidía seguir por mayoría absoluta. Asimismo, la nueva normativa de Benedicto XVI establece que cuando llegue el turno de voto de los dos cardenales más votados, éstos no podrán participar en la votación.

En lo referente al nombre de los candidatos, debe figurar en la papeleta escrito con una caligrafía distinta a la particular de cada cardenal, y está prohibido a los electores desvelar a cualquier otra persona noticias sobre las votaciones, antes, durante y después de la designación del nuevo Papa. Después de cada elección se queman las papeletas. La tradición indica que los cardenales provoquen con paja seca o húmeda que el humo sea negro si no se ha elegido papa, o blanco si la votación ha dado como resultado la elección del nuevo pontífice: es la conocida “fumata negra o fumata blanca”.

Una vez que el elegido “acepta su elección canónica” como Sumo Pontífice, el primero de los diáconos -cardenal Protodiácono- anuncia desde el balcón de la Basílica vaticana la elección del nuevo Papa con la tradicional fórmula: “Nuntio vobis gaudium mágnum: Habemus Papam!” y este último imparte la bendición “Urbi et Orbi”.


Nuevo Papa para marzo
El Vaticano espera que el cónclave de cardenales, que todavía no ha sido convocado, elija al sucesor de Benedicto XVI en marzo, afirmó el portavoz, padre Federico Lombardi SJ.+
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 




Amadísimos hermanos y hermanas: 

 

 "Glorifica al Señor, Jerusalén; alaba a tu Dios, Sión" (Salmo responsorial). La invitación del salmista, que resuena también en la Secuencia, expresa muy bien el sentido de esta celebración eucarística:  nos hemos reunido para alabar y bendecir al Señor. Esta es la razón que ha impulsado a la Iglesia italiana a congregarse aquí, en Bari, para el Congreso eucarístico nacional.

 

 Yo también he querido unirme hoy a todos vosotros para celebrar con particular relieve la solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo, y así rendir homenaje a Cristo en el sacramento de su amor, y reforzar al mismo tiempo los vínculos de comunión que me unen a la Iglesia que está en Italia y a sus pastores. Como sabéis, también mi venerado y amado predecesor, el Papa Juan Pablo II, habría querido estar presente en esta importante cita eclesial. Todos sentimos que está cerca de nosotros y con nosotros glorifica a Cristo, buen Pastor, a quien ahora puede contemplar directamente.

 

 En Abitina, pequeña localidad de la actual Túnez, 49 cristianos fueron sorprendidos un domingo mientras, reunidos en la casa de Octavio Félix, celebraban la Eucaristía desafiando así las prohibiciones imperiales. Tras ser arrestados fueron llevados a Cartago para ser interrogados por el procónsul Anulino. Fue significativa, entre otras, la respuesta que un cierto Emérito dio al procónsul que le preguntaba por qué habían transgredido la severa orden del emperador. Respondió:  "Sine dominico non possumus"; es decir, sin reunirnos en asamblea el domingo para celebrar la Eucaristía no podemos vivir. Nos faltarían las fuerzas para afrontar las dificultades diarias y no sucumbir. Después de atroces torturas, estos 49 mártires de Abitina fueron asesinados. Así, con la efusión de la sangre, confirmaron su fe. Murieron, pero vencieron; ahora los recordamos en la gloria de Cristo resucitado.

 

 Sobre la experiencia de los mártires de Abitina debemos reflexionar también nosotros, cristianos del siglo XXI. Ni siquiera para nosotros es fácil vivir como cristianos, aunque no existan esas prohibiciones del emperador. Pero, desde un punto de vista espiritual, el mundo en el que vivimos, marcado a menudo por el consumismo desenfrenado, por la indiferencia religiosa y por un secularismo cerrado a la trascendencia, puede parecer un desierto no menos inhóspito que aquel "inmenso y terrible" (Dt 8, 15) del que nos ha hablado la primera lectura, tomada del libro del Deuteronomio.

 

 En ese desierto, Dios acudió con el don del maná en ayuda del pueblo hebreo en dificultad, para hacerle comprender que "no sólo de pan vive el hombre, sino que el hombre vive de todo lo que sale de la boca del Señor" (Dt 8, 3). En el evangelio de hoy, Jesús nos ha explicado para qué pan Dios quería preparar al pueblo de la nueva alianza mediante el don del maná. Aludiendo a la Eucaristía, ha dicho:  "Este es el pan que ha bajado del cielo; no como el de vuestros padres, que lo comieron y murieron:  el que come este pan vivirá para siempre" (Jn 6, 58). El Hijo de Dios, habiéndose hecho carne, podía convertirse en pan, y así ser alimento para su pueblo, para nosotros, que estamos en camino en este mundo hacia la tierra prometida del cielo.

 

 Necesitamos este pan para afrontar la fatiga y el cansancio del viaje. El domingo, día del Señor, es la ocasión propicia para sacar fuerzas de él, que es el Señor de la vida. Por tanto, el precepto festivo no es un deber impuesto desde afuera, un peso sobre nuestros hombros. Al contrario, participar en la celebración dominical, alimentarse del Pan eucarístico y experimentar la comunión de los hermanos y las hermanas en Cristo, es una necesidad para el cristiano; es una alegría; así el cristiano puede encontrar la energía necesaria para el camino que debemos recorrer cada semana. Por lo demás, no es un camino arbitrario:  el camino que Dios nos indica con su palabra va en la dirección inscrita en la esencia misma del hombre. La palabra de Dios y la razón van juntas. Seguir la palabra de Dios, estar con Cristo, significa para el hombre realizarse a sí mismo; perderlo equivale a perderse a sí mismo.

 

 El Señor no nos deja solos en este camino. Está con nosotros; más aún, desea compartir nuestra suerte hasta identificarse con nosotros. En el coloquio que acaba de referirnos el evangelio, dice:  "El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él" (Jn 6, 56). ¿Cómo no alegrarse por esa promesa? Pero hemos escuchado que, ante aquel primer anuncio, la gente, en vez de alegrarse, comenzó a discutir y a protestar:  "¿Cómo puede este darnos a comer su carne?" (Jn 6, 52).

 

 En realidad, esta actitud se ha repetido muchas veces a lo largo de la historia. Se podría decir que, en el fondo, la gente no quiere tener a Dios tan cerca, tan a la mano, tan partícipe en sus acontecimientos. La gente quiere que sea grande y, en definitiva, también nosotros queremos que esté más bien lejos de nosotros. Entonces, se plantean cuestiones que quieren demostrar, al final, que esa cercanía sería imposible. Pero son muy claras las palabras que Cristo pronunció en esa circunstancia:  "Os aseguro que si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre no tenéis vida en vosotros" (Jn 6, 53). Realmente, tenemos necesidad de un Dios cercano.

 

 Ante el murmullo de protesta, Jesús habría  podido conformarse con palabras tranquilizadoras. Habría podido decir:  "Amigos, no os preocupéis. He hablado de carne, pero sólo se trata de un símbolo. Lo que quiero decir es que se trata sólo  de una profunda comunión de sentimientos". Pero no, Jesús no recurrió a esa dulcificación. Mantuvo firme su afirmación, todo su realismo, a pesar de la defección de muchos de sus discípulos (cf. Jn 6, 66). Más aún, se mostró dispuesto a aceptar incluso la defección de sus mismos Apóstoles, con tal de no cambiar para nada lo concreto de su discurso:  "¿También vosotros queréis marcharos?" (Jn 6, 67), preguntó. Gracias a Dios, Pedro dio una respuesta que también nosotros, hoy, con plena conciencia, hacemos nuestra:  "Señor, ¿a quién vamos a ir? Tú tienes palabras de vida eterna" (Jn 6, 68). Tenemos necesidad de un Dios cercano, de un Dios que se pone en nuestras manos y que nos ama.

 

 En la Eucaristía, Cristo está realmente presente entre nosotros. Su presencia no es estática. Es una presencia dinámica, que nos aferra para hacernos suyos, para asimilarnos a él. Cristo nos atrae a sí, nos hace salir de nosotros mismos para hacer de todos nosotros uno con él. De este modo, nos inserta también en la comunidad de los hermanos, y la comunión con el Señor siempre es también comunión con las hermanas y los hermanos. Y vemos la belleza de esta comunión que nos da la santa Eucaristía.

 

 Aquí tocamos una dimensión ulterior de la Eucaristía, a la que también quisiera referirme antes de concluir. El Cristo que encontramos en el Sacramento es el mismo aquí, en Bari, y en Roma; en Europa y en América, en África, en Asia y en Oceanía. El único y el mismo Cristo está presente en el pan eucarístico de  todos los lugares de la tierra. Esto significa que sólo podemos encontrarlo junto con todos los demás. Sólo podemos recibirlo en la unidad. ¿No es esto lo que nos ha dicho el apóstol san Pablo en la lectura que acabamos de escuchar? Escribiendo a los Corintios, afirma:  "El pan es uno, y así nosotros, aunque somos muchos, formamos un solo cuerpo, porque comemos todos del mismo pan" (1 Co 10, 17).

 

 La consecuencia es clara:  no podemos comulgar con el Señor, si no comulgamos entre nosotros. Si queremos presentaros ante él, también debemos ponernos en camino para ir al encuentro unos de otros. Por eso, es necesario aprender la gran lección del perdón:  no dejar que se insinúe en el corazón la polilla del resentimiento, sino abrir el corazón a la magnanimidad de la escucha del otro, abrir el corazón a la comprensión, a la posible aceptación de sus disculpas y al generoso ofrecimiento de las propias.

 

 La Eucaristía -repitámoslo- es sacramento de la unidad. Pero, por desgracia, los cristianos están divididos, precisamente en el sacramento de la unidad. Por eso, sostenidos por la Eucaristía, debemos sentirnos estimulados a tender con todas nuestras fuerzas a la unidad plena que Cristo deseó ardientemente en el Cenáculo. Precisamente aquí, en Bari, feliz Bari, ciudad que custodia los restos de san Nicolás, tierra de encuentro y de diálogo con los hermanos cristianos de Oriente, quisiera reafirmar mi voluntad de asumir el compromiso fundamental de trabajar con todas mis energías en favor del restablecimiento de la unidad plena y visible de todos los seguidores de Cristo.

 

 Soy consciente de que para eso no bastan las manifestaciones de buenos sentimientos. Hacen falta gestos concretos que entren en los corazones y sacudan las conciencias, estimulando a cada uno a la conversión interior, que es el requisito de todo progreso en el camino del ecumenismo (cf. Mensaje a la Iglesia universal, en la capilla Sixtina, 20 de abril de 2005:   L'Osservatore Romano, edición en lengua española, 22 de abril de 2005, p. 6). Os pido a todos vosotros que emprendáis con decisión el camino del ecumenismo espiritual, que en la oración  abre las puertas al Espíritu Santo, el único que puede crear la unidad.

 

 Queridos amigos que habéis venido a Bari desde diversas partes de Italia para celebrar este Congreso eucarístico, debemos redescubrir la alegría del domingo cristiano. Debemos redescubrir con orgullo el privilegio de participar en la Eucaristía, que es el sacramento del mundo renovado. La resurrección de Cristo tuvo lugar el primer día de la semana, que en la Escritura es el día de la creación del mundo. Precisamente por eso, la primitiva comunidad cristiana consideraba el domingo como el día en que había iniciado el mundo nuevo, el día en que, con la victoria de Cristo sobre la muerte, había iniciado la nueva creación.

 

 Al congregarse en torno a la mesa eucarística, la comunidad iba formándose como nuevo pueblo de Dios. San Ignacio de Antioquía se refería a los cristianos como "aquellos que han llegado a la nueva esperanza", y los presentaba como personas "que viven según el domingo" ("iuxta dominicam viventes"). Desde esta perspectiva, el obispo antioqueno se preguntaba:  "¿Cómo podríamos vivir sin él, a quien incluso los profetas esperaron?" (Ep. ad Magnesios, 9, 1-2).

 

 "¿Cómo podríamos vivir sin él?". En estas palabras de san Ignacio resuena la afirmación de los mártires de Abitina:  "Sine dominico non possumus". Precisamente de aquí brota nuestra oración:  que también nosotros, los cristianos de hoy, recobremos la conciencia de la importancia decisiva de la celebración dominical y tomemos de la participación en la Eucaristía el impulso necesario para un nuevo empeño en el anuncio de Cristo, "nuestra paz" (Ef 2, 14), al mundo. Amén.

BENEDICTO XVI
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Benedicto XVI


    

Benedicto XVI
Papa de la Iglesia católica
19 de abril de 2005
Benedykt XVI (2010-10-17) 4.jpg
Ordenación29 de junio de 1951
por Michael von Faulhaber
Consagración episcopal28 de mayo de 1977
por Josef Stangl
Proclamación cardenalicia27 de junio de 1977
por Pablo VI
SecretarioGeorg Gänswein
PredecesorJuan Pablo II
Cardenales nombradosVéase categoría
Información personal
Nombre secularJoseph Aloisius Ratzinger
NacimientoBandera de Alemania Marktl, Baviera, Alemania
16 de abril de 1927 (85 años)
PadresJoseph Ratzinger y María Rieger
Twitter@pontifex_es


FirmaFirma de Benedicto XVI
BXVI CoA like gfx PioM.svg
Cooperatores veritatis[nota 1]
Benedicto XVI (en latín, Benedictus PP. XVI), nacido Joseph Aloisius Ratzinger (Marktl am Inn, Baviera, Alemania, 16 de abril de 1927), es el actual papa de la Iglesia católica. Tras el fallecimiento de Juan Pablo II, fue elegido como el 265º papa[nota 2] el 19 de abril de 2005 por los cardenales que votaron en el cónclave.[nota 3]
El 11 de febrero de 2013 anunció que renunciará a sus funciones el día 28 del mismo mes,[1] una decisión que cuenta con pocos antecedentes. Si bien el Sumo Pontífice dimisionario más próximo fue Gregorio XII, solo un caso previo en la historia de renuncias al munus petrinum no da lugar a dudas sobre la espontaneidad de la decisión: fue el de Celestino V.[2]

Índice

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Introducción

Joseph Aloisius Ratzinger empieza a ser más conocido en su competencia intelectual al participar en el Concilio Vaticano II como asesor teológico del cardenal Josef Frings. Posteriormente fue nombrado arzobispo de Múnich y luego cardenal por el papa Pablo VI en 1977. En 1981 fue llamado a Roma para ser prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe por el papa Juan Pablo II, quien años más tarde lo nombró decano del Colegio Cardenalicio y, como tal, cardenal-obispo de Ostia en 2002.
Como cardenal decano, presidió los funerales de su predecesor, el papa Juan Pablo II. A los pocos días, el 19 de abril de 2005, el mismo Ratzinger era elegido papa.
Ratzinger habla diez idiomas,[3] de los que domina por lo menos seis: alemán, italiano, francés, latín, inglés y español. Además, lee el griego antiguo y el hebreo. Es miembro de varias academias científicas de Europa y ha recibido ocho doctorados honoris causa de diferentes universidades (entre otras, de la Universidad de Navarra en 1998 y de la Pontificia Universidad Católica del Perú en 1986); además es ciudadano honorífico de las comunidades de Pentling (1987), Marktl (1997), Traunstein (2006) y Ratisbona (2006).
Es un experto pianista y su compositor favorito es Mozart. Es el sexto (quizás séptimo, según la procedencia de Esteban VIII, de quien se desconoce si nació en Roma o en Alemania) papa alemán desde Víctor II. En abril de 2005 fue incluido en la lista de las 100 personas más influyentes del mundo por la revista Time.
El último papa llamado Benedicto fue Benedicto XV, quien ostentó el cargo de 1914 a 1922, coincidiendo sus primeros años de pontificado con la Primera Guerra Mundial.

Su vida antes de la elección como papa


Benedicto XVI en su viaje a los Estados Unidos de América en 2008.

Infancia

Nació en Marktl am Inn, Baviera el 16 de abril de 1927, a las 8:30, en la dirección Schulstraße 11, la casa de sus padres. Fue bautizado el mismo día que nació, que además era un sábado de Gloria, en la diócesis de Passau. Es el tercero y más joven de los hijos de Joseph Ratzinger (n. 6 de marzo de 1877, † 25 de agosto de 1959), un oficial de policía, y de Maria Rieger (n. 7 enero de 1884, † 16 diciembre de 1963). Su familia materna es originaria de Rio di Pusteria (Mühlbach), en el Alto Adigio.
Su hermano Georg Ratzinger (nacido en 1923), también sacerdote, aún vive. Su hermana Maria Ratzinger, quien nunca se casó, administró la casa del cardenal Ratzinger hasta su muerte en 1991. A la edad de cinco años, Ratzinger estaba con un grupo de niños que dieron la bienvenida al visitante cardenal arzobispo de Múnich con flores. Impresionado por la vestimenta del cardenal, más tarde anunció que quería llegar a ese cargo.[cita requerida]
Dos años después de su nacimiento, el 11 de julio de 1929, su familia se mudó a Tittmoning y el 5 de diciembre de 1932 se mudó nuevamente, esta vez a Aschau am Inn y fue aquí que Joseph vivió su tiempo escolar, en la década de los 30, después del fortalecimiento del nacionalsocialismo. El padre de Joseph compró una pequeña casa de campo en Hufschlag en Traunstein; este lugar es recordado por Ratzinger como "el verdadero hogar" de su familia.
El padre de Joseph, debido a su trabajo en la gendarmería, debía ser muy flexible en cuanto a su ubicación. A pesar de que sus padres tenían algunas cargas económicas, lo enviaron al seminario de San Miguel, donde se desempeñó como un estudiante dedicado.
Hasta 1939 ningún seminarista había entrado en las Juventudes Hitlerianas. Pero el régimen exigió a partir de marzo la afiliación obligatoria. Hasta octubre, la dirección del Seminario se negó, pero luego no pudo impedir el inscribirlos. Así le sucedió también a Joseph Ratzinger, a sus 14 años.[4] [5] Un testigo relata (según el Frankfurter Allgemeine Zeitung) que los seminaristas eran una "provocación" para los nazis: se los consideraba sospechosos de estar en contra del régimen.[6] En un escrito del Ministerio de Educación se lee que la pertenencia obligatoria a las Juventudes Hitlerianas "no garantiza que los seminaristas realmente se hayan incorporado a la comunidad nacionalsocialista de los pueblos".[4]
A los 16 años, fue llamado a filas, como tantos jóvenes de las Juventudes hitlerianas que al final de la guerra fueron militarizados (los llamados Flakhelfer: ayudantes de artillería antiaérea)[nota 4] y se lo destinó a la protección de la fábrica de BMW en Traunstein, en las afueras de Múnich, ciudad que fue bombardeada masivamente. Prestó servicio entre abril de 1943 y septiembre de 1944. En este tiempo asistió al instituto de segunda enseñanza "Maximiliansgymnasium". A las preguntas de un superior, contestó que quería ser sacerdote. Estuvo luego, tras la instrucción básica, destinado en Austria, concretamente en la protección anti-tanque.
En 1944 comenzó su entrenamiento básico en Hungría, tomó parte en el "Reichsarbeitsdienst" que era un servicio de defensa alemán, donde él, junto con otros compañeros, construyeron sistemas para cerrar el paso a diferentes tanques de guerra. Ratzinger desertó en los últimos días de la guerra, pero fue hecho prisionero por soldados aliados en un campo cerca de Ulm en 1945.
Después de ser puesto en libertad, en cuanto alumno del seminario diocesano, entonces sito en Traunstein, hizo su examen de bachillerato en "Chiemgau-Gymnasium" (Instituto Chiemgau) en Traunstein.
Desde 1946 hasta 1951 Ratzinger estudió Teología católica y filosofía en la Universidad de Teología y Filosofía de Freising, así como en el Herzogliches Georgianum de la Universidad de Múnich y en la Universidad de Friburgo. Según sus propias palabras, sus mayores influencias filosóficas, después de un periodo de interés por el neo-Kantismo, fueron sobre todo las obras de Gertrud von le Fort, Ernst Wiechert, Elisabeth Langgässer, Theodor Steinbüchel, Martin Heidegger y Karl Jaspers. Igualmente, se refiere a Fiódor Dostoyevski como una fuerte influencia literaria. En cuanto a los Padres de la Iglesia, estudió con interés a san Agustín de Hipona. Respecto de los escolásticos, su interés se centró en san Buenaventura.

Carrera académica

El inicio de su vida académica no estuvo exento de disgustos. Su primer escrito de tesis sobre san Buenaventura le fue devuelto en 1954 con una severa crítica del profesor Michael Schmaus. Sus enfoques empezaban a romper esquemas tradicionales de la época, lo que le ocasionaba alguna incomprensión y dificultad.
Ratzinger ingresó como profesor en la Universidad de Bonn en 1959; su conferencia inaugural fue acerca de "El Dios de la fe y el Dios de la filosofía". En 1963 se fue a la Universidad de Münster, donde al dar su conferencia inaugural ya era bien conocido como teólogo. En el Concilio Vaticano II, sirvió como asesor teológico del cardenal Josef Frings de Colonia, y luego trabajó por defender el Concilio en sus distintos documentos, incluyendo Nostra Aetate, el documento que habla acerca del respeto hacia otras religiones y sobre el derecho a la libertad religiosa. Fue visto durante el tiempo del Concilio como un reformista convencido.
Ratzinger admitió que era admirador de Karl Rahner, un teólogo académico bien conocido por su "Nueva Teología", que estaba a favor de la reforma de la Iglesia y proponía nuevas ideas teológicas; pero, a pesar del acuerdo en muchos puntos y aspiraciones, Ratzinger se dio cuenta de que Rahner y él vivían, desde el punto de vista teológico "en dos planetas diferentes", como explica en el libro "Mi vida" (p. 126), pues la Teología de Rahner estaba caracterizada por la tradición escolástica de Suárez y de su nueva versión a la luz del idealismo alemán y de Heidegger, en la que las Escrituras y los Padres no jugaban un papel importante y en que la dimensión histórica era de escasa importancia. En cambio, la formación de Ratzinger estaba marcada por las Escrituras y por los Padres de la Iglesia, por un pensamiento esencialmente histórico.
En 1966 fue candidato a ocupar una vacante en teología dogmática en la Universidad de Tubinga, donde fue colega de Hans Küng, con quien años más tarde sostendría fuertes enfrentamientos. En 1968escribió en su libro "Introducción al Cristianismo" que el papa tenía el deber de oír diferentes voces dentro de la Iglesia antes de tomar una decisión. También escribió que la Iglesia de ese tiempo estaba muy centralizada. Dichos párrafos no aparecieron en ediciones posteriores del libro, porque fueron malinterpretados por autores que utilizaron este texto para cuestionarlo.[cita requerida] Durante este tiempo, se distanció de la atmósfera de Tubinga y de los lineamientos marxistas del movimiento estudiantil de la década de los años 60, que en Alemania rápidamente se radicalizaron entre los años 1967 y 1968, culminando en una serie de disturbios en abril y mayo de 1968. En 1969 regresa a Baviera a la Universidad de Ratisbona (Regensburg), en un ambiente académico menos reformista.
En 1972, fundó la publicación teológica Communio junto con Hans Urs von Balthasar, Henri de Lubac y otros. Communio, hoy publicada en diecisiete idiomas (alemán, inglés y español, entre otros), se ha convertido en una de las publicaciones católicas más influyentes del mundo.

Sacerdote, arzobispo y cardenal


Escudo del cardenal Ratzinger, arzobispo de Múnich y Freising.
El 29 de junio de 1951 recibió junto con su hermano Georg el sacramento del orden sacerdotal en la catedral de Freising a través del que fuera entonces arzobispo de Múnich y Freising, el cardenal Michael von Faulhaber. Celebró su primera Misa en la parroquia de San Oswaldo en Traunstein y el 30 de julio de 1951, junto a su hermano, en Rimsting, lugar donde su madre había nacido.
El 24 de marzo de 1977 Ratzinger fue consagrado arzobispo de Múnich y Freising, y el 27 de junio, Pablo VI lo nombró cardenal del título de S. Maria Consolatrice al Tiburtino. Durante el Sínodo de los obispos de 1977, dedicado al tema de la catequesis, se produce su primer encuentro con Karol Wojtyła, después de muchos años de intercambiar con él correspondencia, ideas y libros.

Como joven profesor de teología, abría a sus alumnos a pensadores en aquel momento considerados avanzados, y que en aquella época incluso tuvieron problemas con la Jerarquía católica, como Yves Congar o Henri de Lubac, además de a los grandes autores protestantes como Karl Barth, Oscar Cullmann o Dietrich Bonhoeffer. Ello le acarreó los recelos del catolicismo más conservador.
Entendía que había que superar la abstracción metafísica de la neoescolástica en la que consideraba estaba atrapada la teología católica. Defendía la necesidad de abrirse a un nuevo lenguaje que, partiendo del Evangelio, conectase existencialmente con las inquietudes del hombre concreto contemporáneo. En ese sentido, no ha ocultado la influencia en su enfoque de la filosofía de existencialistas como Heidegger o Karl Jaspers.
Como asesor en el Concilio Vaticano II del cardenal Frings, defendió un debate abierto y una elaboración de los textos creativa, impulsando las ideas reformistas que se tradujeron en las concepciones renovadas de la relación entre la Iglesia y el Mundo y una nueva manera de exponer las verdades centrales del cristianismo como la Revelación o la Salvación. (Así lo recuerda en el Libro La Sal de la Tierra)
En su estudio sobre la Teología de la Historia en San Buenaventura, aparecen ya algunas constantes de su pensamiento. Para Ratzinger, la fe de la Iglesia ha de fundamentarse en el mensaje de liberación del Evangelio y en la tradición más primigenia del cristianismo, (en particular los Padres de la Iglesia) de los que es posible hacer una relectura significativa para el hombre de hoy. Esto no significa, según él, la defensa del pasado, porque entiende que el depósito de la fe es inagotable, ha de entenderse vivencialmente de un modo dinámico y, por lo tanto, está siempre proyectado hacia lo nuevo.
En su libro Introducción al Cristianismo, defiende que el ser es ser pensado, pensamiento del Espíritu absoluto que se ha revelado como relación. Concibe la relación como una forma primigenia de lo real: la unidad primigenia es unidad en el amor. Así es como hay que entender el dogma de la Trinidad, donde la más intrincada teoría transmite enseñanzas prácticas para concebir el cosmos y la vida, en particular la vida humana cuyo origen y meta está en el amor.[7]
Insiste en este mismo tratado que la omnipotencia divina se descubre en su esencia a través de la entrega del hombre Jesús de Nazareth. Sólo se entiende lo que es Dios en la impotencia y debilidad del pesebre de Belén y la muerte ignominiosa en la Cruz. Esto nos revela la ley de lo abundante, donde el amor se derrocha y suscita la respuesta de la fe que ha de ser, de este modo, una respuesta de amor. En ello se toca lo esencial del ser humano que se encuentra a sí mismo cuando se siente amado y, como respuesta, es capaz de salir de sí mismo al encuentro de los demás, especialmente de los necesitados, y de la Trascendencia. Esta es la idea básica de su libro Mirar a Cristo.
En el terreno moral, ha insistido en que el cristianismo no es un moralismo. La fe cristiana no tiene nada que ver con la religiosidad que busca la recompensa, que se ciñe a un legalismo ético para ganarse supuestamente un derecho a la salvación. La fe en Jesús se basa en la humildad que vive del amor gratuito recibido (gracia) más allá del mérito y el rigorismo. Es esta apertura al don lo que transforma al hombre y produce su conversión (la metanoia del evangelio). Llamó la atención su afirmación de que la moral sexual representaba un capítulo particularmente oscuro y trágico en la historia del pensamiento cristiano, aunque recordó que la concepción de la unión carnal entre el hombre y la mujer como sacramento y manifestación del amor de Dios no ha permitido que se cayera, a diferencia del gnosticismo y del dualismo de las primeras herejías, en una aversión a la sexualidad. Por ello se mostró partidario de una visión antropológica positiva del cuerpo y su lenguaje, que estima coherente con el Dios de la Creación y de la Vida que se revela en la Biblia.
Sobre la Escatología tiene una obra del mismo título donde pretende dar respuesta teológica a una sociedad burguesa atenazada por el miedo al sufrimiento y a la muerte. En esta obra afirma que la fe cristiana está volcada hacia la vida, su meta es vida en todos sus niveles en cuanto a don y reflejo de Dios, que es la Vida. Para la fe cristiana, sostiene, no existe ninguna vida inútil.
Ratzinger reaccionó en el libro Informe sobre la fe ante lo que consideró una deriva caótica del catolicismo tras el Concilio Vaticano II, atribuyéndola a lo que estimaba era una interpretación superficial del mismo que se apuntaba acríticamente a todo lo novedoso por efímero e inconsistente que esto fuera. Así, mostró su preocupación por un relativismo que pone en cuestión la idea de Verdad dogmática y Moral. Para él, la Verdad no es un punto de llegada, es una llamada a la búsqueda sincera donde la razón puede desplegar todas sus energías, pero eso no la diluye ni la transforma en mera invención subjetiva y manipulable. Si se renuncia a la verdad acerca del hombre, se renuncia a su libertad (así lo expresa en su libro Fe, Verdad, Tolerancia). Denunció también el empobrecimiento que para un culto profundo supuso el abandono de una liturgia enraizada en la tradición de la Iglesia.
Combatió, asimismo, la identificación del compromiso social cristiano con la colaboración en las nuevas estructuras de poder revolucionario que surgieron en Latinoamérica. Por ello condenó las manifestaciones más exacerbadas de la Teología de la Liberación, a la que vio influida por un marxismo llamado a desaparecer. También fue crítico con la identificación de la fe cristiana con formas políticas conservadoras, en coherencia con su concepción de un cristianismo que va mucho más allá de la mezquina defensa de estructuras políticas y sociales que siempre serán mutables y pasajeras. Entiende que la fe cristiana es incompatible con la adhesión a sistemas de dominación y opresión, sean del signo que sean. Por ello ha denunciado los males derivados del capitalismo y el liberalismo occidentales.
En su Teoría de los Principios Teológicos, materiales para una teología fundamental, sostiene que la Iglesia debe superar sus disputas internas y reflexionar sobre la posibilidad de respuesta que lleva en su interior. Afirma que una de las primeras reglas del discernimiento espiritual consiste en que donde está ausente la alegría y el humor está ausente el Espíritu.
Para Ratzinger, el cristiano occidental vive hoy en una era neopagana, marcada por la idolatría del dinero, el prestigio, el placer y el poder. Por ello la persona está cada vez más aislada y desorientada y la sociedad desprovista de valores humanos consistentes. Ante ello, el cristiano ha de ser el que transmita la liberación del que vive del Perdón y la promesa de la Vida Eterna para todos los hombres. Solo desde estos parámetros se puede recobrar y defender un sentido pleno de la dignidad humana. Muestra su escepticismo ante la eficacia de una reforma estructural de la Iglesia, entiende más bien que lo que hay que hacer es poner esa estructura al servicio del amor. Para el, la Iglesia vive de la alegría que los cristianos experimentan por ser tales (Ser Cristiano en la era neopagana).
Todo esto lo ha colocado en el punto de mira crítico de la teología católica más avanzada, si bien le valió la confianza de Juan Pablo II y lo llevó a desempeñar con rigor el cargo de Prefecto de la Congregación para la de la Doctrina de la Fe.

Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe

El 25 de noviembre de 1981, Juan Pablo II nombró a Ratzinger prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
Dimitió en la arquidiócesis de Múnich a principios de 1982. Fue nombrado cardenal obispo de Velletri-Segni en 1993, elegido vicedecano del Colegio Cardenalicio en 1998 y finalmente decano del mismo 2002, uniendo como es preceptivo su sede cardenalicia a la de Ostia. Ideológicamente, Ratzinger tiene ideas conservadoras en cuanto al control de la natalidad y el diálogo interreligioso. Fue el cardenal más próximo a Juan Pablo II; Ratzinger y Wojtyla fueron calificados intelectualmente como "almas gemelas"[cita requerida].
Bajo su prefectura se dictaron escritos acerca de la postura de la iglesia católica con respecto a las personas homosexuales (1986), y "Carta a los obispos de la Iglesia Católica sobre la atención pastoral de las personas homosexuales" (1992), rechazando los proyectos de reconocimiento legal de las uniones entre personas homosexuales (3 de junio de 2003).
Por razón de su cargo fue también el responsable de estudiar la compatibilidad de la teología de la liberación con la doctrina católica; le compitió prohibir el ejercicio de la enseñanza en nombre de la Iglesia a teólogos disidentes como Hans Küng, Leonardo Boff y otros, varios de ellos españoles. Con esto mostró su posición como filósofo y teólogo de raíces hegelianas, como su inspirador y maestro, el fallecido Joseph Frings, cardenal del título de S. Giovanni a Porta Latina y arzobispo de Colonia.[cita requerida]
Según el New York Times, el Vaticano habría reconocido en 2010 haber encubierto (durante el mandato del papa como prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe) a un sacerdote estadounidense, Lawrence Murphy, sospechoso de haber abusado de unos 200 niños sordos.[8] [9]
Sin embargo, el Vaticano desmintió tal encubrimiento en una nota publicada posteriormente a la noticia. Se explicó en la misma que a mediados de los años setenta, algunas víctimas del padre Murphy informaron sobre estos abusos a las autoridades, que emprendieron una investigación en ese momento. Según portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, dicha investigación fue abandonada. La Congregación para la Doctrina de la Fe fue informada sobre esta cuestión unos 20 años después. Dado que el padre Murphy era anciano, en un estado de salud muy deteriorado, en aislamiento, y que no se habían registrado denuncias de abusos desde hacía veinte años, la Congregación para la Doctrina de la Fe sugirió que el arzobispo de Milwaukee considerara afrontar la situación, por ejemplo, restringiendo el público ministerio del padre Murphy y exigiendo que el padre Murphy aceptara la plena responsabilidad de sus actos. El padre Murphy murió aproximadamente cuatro meses después, sin ulteriores incidentes.[10]
Durante su Servicio como Cardenal Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el Papa Juan Pablo II le encomendó en 1986 la redacción de un nuevo Catecismo de la Iglesia católica, el cual fue terminado y publicado luego de seis años de trabajo en 1992, con la Constitución Apostólica “Fidei Depositum” o deposito de la Fe, del sumo pontífice Juan Pablo II.
El año 1986 confié a una Comisión de doce cardenales y obispos, presidida por el cardenal Joseph Ratzinger, el encargo de preparar un proyecto del catecismo solicitado por los padres del Sínodo. Un Comité de siete obispos diocesanos, expertos en teología y catequesis, colaboró con la Comisión en ese trabajo.[11]
Juan Pablo II, Fidei Depositum, 2

Elección al papado

Predicción


El cardenal Ratzinger ofició el funeral de Juan Pablo II.
El 2 de enero de 2005, la revista Time publicó que fuentes vaticanas decían que Ratzinger era el favorito para suceder a Juan Pablo II en el caso de que falleciera. A la muerte de Juan Pablo II, el Financial Times dio la preferencia a Ratzinger para convertirse en papa en la primera posición, pero cercano a sus "rivales" en el ala "liberal" de la Iglesia.[cita requerida]
Aunque Ratzinger era considerado el favorito por la mayoría de los medios de comunicación internacionales, otros mantenían que su elección estaría lejos de la realidad porque muy pocas predicciones papales en la historia moderna se habían vuelto realidad. Las elecciones de sus predecesores Juan Pablo I y Juan Pablo II habían sido sorpresivas. Aunque era el favorito, fue una sorpresa para muchos que resultara electo.

Elección


Benedicto XVI.
El 19 de abril de 2005, el cardenal Ratzinger fue elegido como sucesor de Juan Pablo II en el segundo día del cónclave después de cuatro rondas de votaciones. Coincidió con la fiesta de San León IX, el más importante papa alemán de la Edad Media, conocido por instituir el mayor número de reformas durante un pontificado.
Ratzinger esperaba retirarse pacíficamente y había dicho que "hasta cierto punto, le dije a Dios 'por favor no me hagas esto'... Evidentemente, esta vez Él no me escuchó".
Antes de su primera aparición en el balcón de la Basílica de San Pedro después de ser electo Papa, fue anunciado por el cardenal chileno Jorge Arturo Medina Estévez, diácono de S. Saba y protodiácono del Colegio cardenalicio. El cardenal Medina primero se dirigió a la multitud con "Queridísimos hermanos y hermanas" en italiano, español, francés, alemán e inglés, antes de continuar con el tradicional Habemus Papam en latín.[12] En la Solemne Inauguración de su Pontificado, que reemplaza la ya extinta coronación (el último papa coronado fue "Pablo VI"), el cardenal Medina fue el encargado de imponerle el palio, mientras que Angelo Sodano, cardenal obispo de Albano y del título in commendam de S. Maria Nuova, Secretario de Estado, le colocó el "anillo del Pescador".
En el balcón, las primeras palabras de Benedicto XVI a la multitud, dadas en italiano antes de que impartiera la tradicional bendición Urbi et Orbi en latín, fueron:
Queridos hermanos y hermanas: después del gran papa Juan Pablo II, los señores cardenales me han elegido a mí, un simple y humilde trabajador de la viña del Señor. Me consuela el hecho de que el Señor sabe trabajar y actuar incluso con instrumentos insuficientes, y sobre todo me encomiendo a vuestras oraciones. En la alegría del Señor resucitado, confiando en su ayuda continua, sigamos adelante. El Señor nos ayudará y María, su santísima Madre, estará a nuestro lado. ¡Gracias![13]
Benedicto XVI, desde el balcón central de la Basílica Vaticana
Después dio la bendición.

El Pontificado

Emblema del papado.
El 19 de abril de 2005 fue elegido sucesor de Juan Pablo II después de dos días de cónclave y dos fumatas negras. El cardenal Ratzinger había repetido sucesivas veces que le gustaría retirarse a una aldea bávara y dedicarse a escribir libros pero, más recientemente, había reconocido a sus amigos estar listo para "cualquier función que Dios le atribuyera".
Su elección generó de inmediato duras críticas, centradas en su supuesto perfil neo-conservador;[cita requerida] se lo acusó de desear restituir la organización y doctrina de la Iglesia a la que tenía antes del Concilio Vaticano II. Algunos analistas preveían que con él la Iglesia endurecería sus posturas en lo referente a la prohibición del aborto, la homosexualidad, la eutanasia o el uso de métodos anticonceptivos.[cita requerida] Sus partidarios aducen que durante su Prefectura sólo uno de los procesos abiertos acabó en excomunión: el del arzobispo ultraconservador Monseñor Marcel Lefebvre; también se le conoce que asistió al Concilio Vaticano II y que había sido de los más progresistas y propuesto reformas novedosas.
En el año 2006 fue publicada en castellano una obra suya, escrita cuando todavía no era papa, con el título Fe, verdad, tolerancia, en la cual hablaba, entre otras cosas, del pluralismo religioso y el diálogo.
En agosto de 2005, participó en la Jornada Mundial de la Juventud en Colonia, cosechando grandes muestras de afecto por parte de la juventud y donde también se destacó el recuerdo de Juan Pablo II.
En octubre del mismo año, participó en el Sínodo de Obispos, agregando una sección de intervenciones libres, cuya difusión pública tuvo que restringir debido a unas declaraciones de su sucesor en la Congregación para la Doctrina de la Fe, sobre el voto a los políticos católicos que estaban a favor del aborto[cita requerida].
Según datos de la Prefectura Apostólica, en el año 2007 unas 2.830.100 personas han participado en encuentros públicos con el Pontífice en el Vaticano o en Castelgandolfo (es decir, no se incluyen los viajes).[14]

Escritos

Encíclicas

Deus caritas est
El 25 de enero de 2006, publicó su primera encíclica, Deus Caritas Est. Tras una introducción donde mantiene que la expresión Dios es Amor es el corazón de la fe cristiana, desarrolla un texto con dos partes diferenciadas. En la primera se habla del amor en la creación de Dios y en la historia de la salvación, empezando por definir el concepto de amor, en esta parte entre otras cosas critica la reducción del amor al puro sexo con fines comerciales. No se ha de rechazar el amor erótico pero sí sanearlo para que alcance su verdadera grandeza. En la segunda parte se habla del ejercicio de la caridad por parte de la Iglesia, a la que llama comunidad de amor. La Iglesia no ha de quedarse al margen de la lucha por la justicia, pero no ha de hacer política, sino ofrecer un servicio de amor, que siempre será necesario.
Spe Salvi
El 30 de noviembre de 2007 se presentó su segunda encíclica, Spe salvi, dedicada a la esperanza e inspirada en la carta de San Pablo a los Romanos. En ella afirma que la vida no acaba en el vacío sino que desemboca en el momento pleno de satisfacción, de sumergirse en el amor infinito, en la vida enterna en la que el tiempo ya no existe. Llama a la autocrítica al cristianismo y lo previene de la tentación del individualismo. Recuerda que la victoria de la razón sobre la irracionalidad es un objetivo de la fe cristiana, pero que la ciencia no redime al hombre, sino que el hombre es redimido por el amor. Advierte que un progreso basado en el mero materialismo es una amenaza y que la experiencia del marxismo nos ha mostrado claramente que un mundo sin libertad no es un mundo bueno. La libertad ha de estar orientada por una esperanza en medio del sufrimiento, el fracaso y las frustraciones de la existencia y de la historia. En ese sentido, el Juicio Final es un consuelo porque supone la revocación del sufrimiento y la respuesta al anhelo de justicia que ofrece un Dios que es a la vez Justicia y Amor.
Caritas in Veritate
La crisis nos obliga a revisar nuestro camino, a darnos nuevas reglas y a encontrar nuevas formas de compromiso, a apoyarnos en las experiencias positivas y a rechazar las negativas.[15]
Benedicto XVI, Caritas in veritate, 21
La tercera Encíclica de Benedicto XVI fue firmada el 29 de junio de 2009 y presentada el 7 de julio. Benedicto XVI aplica las enseñanzas de sus dos primeras Encíclicas -Deus caritas est y Spe Salvi- a los grandes temas sociales del mundo de nuestros días. En una primera parte examina las enseñanzas de sus dos predecesores: Pablo VI (especialmente en su encíclica Populorum progressio) y Juan Pablo II. En la segunda parte recorre las grandes amenazas que se ciernen sobre la humanidad en nuestros días. Aborda con realismo y esperanza los problemas creados por la crisis financiera, por la falta de instituciones internacionales capaces de reformar la ineficacia burocrática que alarga el subdesarrollo de muchos pueblos, y por la falta de ética de muchas mentalidades que predominan en las sociedades opulentas.

Exhortaciones Apostólicas

Sacramentum Caritatis
En marzo de 2007 publicó la exhortación apostólica postsinodal Sacramentum Caritatis. En ella reafirma el valor de la eucaristía y su sentido que nace del amor de Cristo y se proyecta hacia el amor a todos los hombres. La unión con Cristo en la eucaristía alimenta el compromiso por la justicia y la reconciliación, el ansia de compartir los bienes, la emancipación de la idolatría del trabajo y el respeto por la Creación. Recoge los trabajos realizados en el Sínodo de los Obispos de 2005.
Verbum Domini
En noviembre de 2010 fue publicada su segunda exhortación apostólica postsinodal titulada Verbum Domini, dedicada al tema de La Palabra en la vida y misión de la Iglesia. Recoge los trabajos realizados en el Sínodo de los Obispos de 2008.
Africae munus
El 19 de noviembre de 2011 Benedicto XVI firma y publica, desde Benin (África), su segunda exhortación apostólica postsinodal titulada Africae munus, dedicada a la Iglesia en África. Recoge los trabajos realizados en un Sínodo especial de los Obispos, de 2009, para el continente africano.
Ecclesia in Medio Oriente
El 14 de septiembre de 2012 Benedicto XVI firmó y publicó, desde Beirut (Líbano), su tercera exhortación apostólica postsinodal, con el título Ecclesia in Medio Oriente, dedicada al tema de los católicos de diversos ritos que viven en países de Oriente Medio. En este documento se recogen los trabajos de un Sínodo especial de obispos que se tuvo en el Vaticano en octubre de 2010.

Motus Proprios

- Motu Proprio "La antigua y venerable Basílica" para la Basílica de San Pablo Extramuros y para su complejo extraterritorial (31 de mayo de 2005). Publicado en alemán, español, francés, inglés, italiano y portugués.
- Motu Proprio para la aprobación y publicación del Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica (28 de junio de 2005). Disponible en alemán, esloveno, español, francés, inglés, italiano, portugués y rumano.
- Motu Proprio Totius orbis con nuevas disposiciones sobre las Basílicas de San Francisco y de Santa María de los Ángeles, en Asís (9 de noviembre de 2005). En alemán, español, francés, inglés, italiano, latín y portugués.
- Motu Proprio con el que el Santo Padre Benedicto XVI restablece la norma tradicional acerca de la mayoría requerida para la elección del Sumo Pontífice (11 de junio de 2007). En latín.
- Motu Proprio Summorum Pontificum sobre la «Liturgia romana anterior a la reforma de 1970» (7 de julio de 2007). En latín; existe traducción no oficial al castellano.
- Motu Proprio Ministrorum institutio con el que transfieren las competencias sobre los seminarios desde la Congregación para la educación católica a la Congregación para el clero (25 de enero de 2013). En latín.

Otras publicaciones

Entre los años 2007 y 2012 publicó tres libros sobre la vida de Jesús, a partir de los datos fundamentales ofrecidos en los Evangelios y en otros escritos del Nuevo Testamento. En abril de 2007 publicó la primera parte su libro Jesús de Nazareth en la que reflexiona sobre la figura de Jesucristo en calidad de teólogo, no como Sumo Pontífice de la Iglesia católica. Ha sido un éxito internacional de ventas. En él sale al paso de ideas recientes que reducen la figura del Jesús histórico a un mero moralista rebelde o liberal, a un profeta escatológico o un revolucionario político. Sin rechazar frontalmente estas visiones, Ratzinger hace hincapié en que el factor de inteligibilidad clave es la unión de Jesús con el Padre. Esta vivencia de intimidad con Dios le otorga autoridad para presentarse como un nuevo Moisés que renueva la Ley judía (Torá) para darle pleno cumplimiento en la predicación de las bienaventuranzas (la pobreza, la mansedumbre, la pureza de corazón...) y el amor al enemigo. Su experiencia de Hijo lo lleva a la obediencia de un amor entregado hasta la muerte. Jesús era el Rey esperado por Israel, pero un rey que rechaza la tentación demoníaca del poder y se presenta en la humildad de su origen, su cercanía a los pecadores y su servicio a todos. Existe una plena correspondencia entre el Jesús histórico que anunció e hizo presente el Reinado de Dios y el Cristo de la fe de las primeras comunidades de creyentes. Los evangelios, por lo tanto, sin ser reportajes exactos de lo acontecido, nos revelan la verdadera Persona de Jesús y su significación auténtica como Hijo de Dios. Apartando esta expresión de sus antecedentes mitológicos y políticos, la condición de Hijo permite asomarnos al interior de Jesús que nos da a conocer a Dios como Abba (Padre, en arameo). En ello radica la originalidad de Jesús y su novedad.
El año 2011 publicó la segunda parte, con el título Jesús de Nazaret. Desde la entrada en Jerusalén hasta la resurrección. La tercera parte apareció en el año 2012, y tenía por título La infancia de Jesús.

Consistorios para la creación de nuevos cardenales

- Primer consistorio: 24 de marzo de 2006. Creó 12 cardenales electores y 3 no electores. Entre los primeros destacó el nombramiento de William Joseph Levada, quien sucedió al propio Ratzinger como Prefecto para la Doctrina de la Fe tras su elección papal en 2005.
- Segundo consistorio: 24 de noviembre de 2007. Creó 18 cardenales electores y 5 no electores. Entre los electores se encontraba el valenciano Agustín García-Gasco y Vicente, quien fallecería en Roma años más tarde durante la ceremonia de beatificación de Juan Pablo II. Además fueron ordenados otros dos españoles y cinco latinoamericanos. El Papa comunicó su intención de haber nombrado también al anciano obispo Ignacy Jez, de Koszalin-Kolobrzeg (Polonia), que falleció el día anterior al anuncio.
- Tercer consistorio: 20 de noviembre de 2010. Creó 20 cardenales electores y 4 no electores. En este consistorio se nombró al cadenal más anciano de la historia, fue el italiano Domenico Bartolucci, de 93 años.
- Cuarto consistorio: 18 de febrero de 2012. Creó 18 cardenales electores y 4 no electores. Entre otros, nombró cardenal a un español, el turolense Santos Abril y Castelló. Con estos purpurados los miembros electores del Sacro Colegio nombrados por Benedicto XVI superan a los que ordenó Juan Pablo II.
- Quinto consistorio: previsto para el 24 de noviembre de 2012. En el mismo se crearían 6 nuevos cardenales, entre los cuales un Arzobispo Mayor, un Patriarca y un Colombiano.[16]

Beatificaciones y canonizaciones


Sello postal de Alemania celebrando los 80 años de vida del papa.
El papa Benedicto XVI decidió que, tal como se hacía antes, las beatificaciones (con alguna excepción, como la de Juan Pablo II), las presidiera el prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, cargo que actualmente desempeña Angelo Amato S.D.B. En algunos casos, ha delegado en otros cardenales. En cualquier caso, el rito de beatificación se celebra -salvo excepciones- en la iglesia local más directamente vinculada con el nuevo beato. Entre las beatificaciones durante el Pontificado de Benedicto XVI destacan Mariana Cope de Molokai (1838-1918), Clemens August Graf von Galen, obispo de Münster (1933-1946 cardenal), Josep Tàpies y seis compañeros sacerdotes de la diócesis de Urgel, que murieron mártires en 1936, Carlos de Foucauld, José Anacleto González Flores y ocho compañeros mártires en México en 1927, Antonio Rosmini.
El 28 de octubre de 2007 el Santo Padre aprobó la mayor beatificación "masiva" de la historia de la Iglesia, 495 mártires españoles; la celebración -como es habitual- no la presidió él, pero tuvo una audiencia privada con los peregrinos y obispos españoles.
El 1 de mayo de 2011, el papa beatificó a su antecesor, S.S. Juan Pablo II en una multitudinaria ceremonia en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano. Su Santidad resaltó las obras y virtudes del difunto papa polaco. Solo falta la comprobación de un milagro para que el Beato Juan Pablo II se convierta en santo. Esta fue la primera vez que un papa beatifica a su antecesor desde la Edad Media.
Hasta octubre de 2012, ha declarado santas a 44 personas.[cita requerida]

Diálogo con confesiones cristianas

El 19 de marzo de 2006, el gobernador de Massachusetts, Mitt Romney, recibió una invitación especial: asistir a la elevación a cardenal del título de S. Maria della Vittoria del arzobispo de Boston, Sean Patrick O'Malley O.F.M.Cap., en el Vaticano. El viaje es una prueba adicional de una relación cada vez mayor entre Romney y la jerarquía local de la iglesia católica. “Esto es extraordinario y particularmente para alguien de mi fe,” dijo Romney, mormón, antes de que él hablara en un desayuno del día de San Patricio en New Hampshire. “No sé si ha habido antes un individuo mormón que haya ido al Vaticano para asistir a una misa oficiada por el Papa, así que es un honor personal.[17]

Diálogo con religiones no cristianas

En 2000, la Congregación para la Doctrina de la Fe publicó un documento titulado Dominus Iesus, que reafirmaba la histórica doctrina y misión de la Iglesia de proclamar el Evangelio. Esto sorprendió a los que erróneamente pensaron que la Iglesia anteriormente había repudiado este papel único en el mundo.

El papa Benedicto XVI. 20 enero de 2006.
Este documento apuntaba el peligro para la Iglesia de teorías relativistas que justifican el pluralismo religioso negando que Dios se haya revelado a la humanidad.
El Congreso Judío Mundial celebró su elección al pontificado, haciendo notar "su gran sensibilidad a la historia judía y al Holocausto".
El Dalai Lama felicitó al antes cardenal por su elección como papa Benedicto XVI
En una entrevista en 2004 para el diario Le Figaro, Ratzinger había dicho que Turquía, un país musulmán por herencia y población pero secular por su constitución, debería mirar en un futuro hacia una asociación de países islámicos más que a la Unión Europea, que tenía raíces cristianas. Dijo que Turquía siempre ha estado "en contraste permanente con Europa", y que ligarla a Europa sería un error.
Sus defensores argumentan que es de esperarse que un líder de la Iglesia Católica se pronuncie en favor de la superioridad del Catolicismo sobre otras religiones. También mantienen que las notas del Dominus Iesus no son indicativo de intolerancia ni de falta de voluntad para establecer un diálogo con otras religiones e, indican, esto es claro al leer el documento entero. Ellos dicen que Ratzinger fue muy activo en promover el diálogo interreligioso. Al defender el Dominus Iesus, Ratzinger estableció que cree que el diálogo inter-religioso debe tomar lugar basado en la igualdad de la dignidad humana, pero que la igualdad de la dignidad humana no debe implicar qué lado sea el correcto. El presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso dijo el 26 de marzo: "El papa Benedicto XVI, al igual que su predecesor Juan Pablo II, nunca cesó de decir y demostrar su oposición a la intervención armada en Irak". Él dijo que la Iglesia no es "occidente", es "católica".
El papa condenó fuertemente las caricaturas de Mahoma, primero publicadas por un diario danés y luego en otras publicaciones europeas. "En el contexto internacional en el que vivimos en el presente, la Iglesia Católica continúa convencida de que, para mantener la paz y el entendimiento entre personas y hombres, es necesario y urgente que las religiones y sus símbolos sean respetados", dijo. Agregó que esto implica que "los creyentes no sean objeto de provocaciones que afecten sus vidas y sentimientos religiosos. Destacó que "para los creyentes, así como la gente de buena voluntad, el único factor que puede llevar a la paz y fraternidad es el respeto hacia las convicciones y prácticas religiosas de otros".
El 16 de abril de 2006, en su primer mensaje de Pascua, hizo un llamado por una solución pacífica en el conflicto nuclear con Irán. Dijo: "Acerca de las crisis internacionales ligadas al poder nuclear, que haya una solución honorable que lleve a una negociación seria y honesta". También hizo un llamado para el establecimiento de un estado palestino. Dijo: "Que la comunidad internacional, que reafirma el derecho de Israel a existir en paz, asista al pueblo palestino para salir de las precarias condiciones en las que vive y para construir su futuro, para la constitución de un estado que sea verdaderamente suyo".
Su visión de la guerra en Irak es que "no tiene justificación moral". Como cardenal, fue crítico de la decisión del Presidente George W. Bush de enviar un ejército al corazón del Islam. Dijo que "El concepto de guerra preventiva no aparece en el Catecismo de la Iglesia Católica".
Como se detalla más abajo, el 12 de septiembre de 2006 se vio envuelto en una controversia al citar al emperador bizantino Manuel II Paleólogo con la frase: "Muéstrame también aquello que Mahoma ha traído de nuevo, y encontrarás solamente cosas malvadas e inhumanas, como su directiva de difundir por medio de la espada la fe que él predicaba". El asunto provocó disturbios y protestas airadas y violentas de musulmanes en numerosos países, que el papa trató de aplacar explicando que había habido una "malinterpretación" de las palabras; posteriormente el asunto perdió importancia sin ocasionar más incidentes.

Viajes


Benedicto XVI saludando a los jóvenes en la XX Jornada Mundial de la Juventud.

Cristina Fernández y Michelle Bachelet junto a Benedicto XVI.

En Italia

Fuera de Italia

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  • Alemania (18 de agosto a 21 de agosto de 2005): el papa llegó a Alemania el 18 de agosto para participar en la XX Jornada mundial de la juventud en Colonia. Se entrevistó con el Presidente Horst Köhler, el Canciller Gerhard Schröder, la líder de la oposición Angela Merkel y otras personalidades, visitó la famosa Catedral de Colonia, donde están las reliquias de los Santos Reyes Magos. El papa visitó la sinagoga de la comunidad judía en Colonia, que es la comunidad judía más antigua en el norte de los Alpes. Benedicto y su inmediato predecesor Juan Pablo II son los únicos dos papas desde San Pedro que han visitado una sinagoga. También habló con representantes de las comunidades islámica y protestante de Colonia. El 21 de agosto, celebró una misa con un millón de jóvenes presentes.[29]

Benedicto XVI y el presidente polaco Lech Kaczyński.
  • Polonia (25 de mayo a 28 de mayo de 2006): el papa empezó su visita justo después de las 11.00, del 25 de mayo, aterrizando en el Aeropuerto Militar de Okeçie en Varsovia. Durante su visita, casi siempre habló en polaco, confirmando los reportes que a sus 78 años de edad había tomado cursos intensivos en dicho lenguaje. Después de una ceremonia de bienvenida, Benedicto fue llevado en el papamóvil a la Catedral de Varsovia, donde lo esperaban unos doscientos clérigos. Llevó a cabo una visita oficial al Palacio Presidencial y después durante el día llevó a cabo una entrevista con líderes de varias religiones. El papa celebró una misa al aire libre en la plaza de Pilsudski en Varsovia el 26 de mayo, visitó el santuario mariano de Jasna Góra en Czestochowa y arribó a Cracovia. En 27 de mayo el Pontífice fue a Wadowice, lugar de nacimiento de su predecesor, al santuario de Kalwaria Zebrzydowska, la Basílica de la Divina Misericordia y la Catedral de Wawel. En su último día de visita (27 de mayo), Benedicto XVI celebró una misa en el parque de Blonia en Cracovia para unos 900.000 peregrinos, y después rezó en el Campo de Concentración nazi de Auschwitz-Birkenau.[30]
  • Turquía: tras las polémicas declaraciones en su discurso de Ratisbona, rodeado de escoltas , Benedicto XVI visitó Turquía entre el 28 de noviembre y el 1 de diciembre de 2006. Llegó el 28 de noviembre al aeropuerto de Ankara, donde se encontró con el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, antes de que éste viajara a Riga, capital de Letonia, para una cumbre de la OTAN. Más tarde el papa visitó el mausoleo de Mustafa Kemal Atatürk, fundador de la república turca, y mantuvo una entrevista con el presidente de Turquía Ahmet Necdet Sezer. También se entrevistó con Alí Bardakoglu, ministro de asuntos religiosos, y alta autoridad islámica en Turquía, y el último acto del día fue una recepción al Cuerpo Diplomático en Ankara, que tuvo lugar en la Nunciatura Apostólica. El 29 de noviembre el papa viajó a Éfeso, donde celebró una misa el la Casa de la Virgen María y por la tarde se trasladó a Estambul, donde tuvo un encuentro con el Patriarca de la Iglesia Ortodoxa Griega, Bartolomé I, rezando juntos en la iglesia patriarcal de San Jorge. El 30 de noviembre el papa asistió en esa misma iglesia a la celebración ortodoxa del día de San Andrés, patrono de la Iglesia Ortodoxa Griega. El papa y el patriarca firmaron una declaración conjunta, con un mensaje sobre la unidad de las dos Iglesias. El mismo día el papa visitó Santa Sofía, la que fue iglesia principal del Patriarcado griego cuando la ciudad se llamaba Constantinopla, antes de la conquista turca en 1453. Hoy en día es un museo, después de haber sido mezquita durante el Imperio Otomano. A esta visita siguió la de la cercana Mezquita Azul (Mezquita del Sultán Ahmet) donde rezó junto al Gran Mufti de Estambul. En otras tantas reuniones se entrevistó después con los líderes de otras tres comunidades religiosas en Estambul, el Patriarca Mesrob III Mutafyan del Patriarcado Armenio de Constantinopla, el Patriarca de la Iglesia Ortodoxa Siria, y el Gran Rabino de la comunidad judía sefardí. El día 1 de diciembre el papa celebró una misa en la iglesia del Espíritu Santo, catedral católica de Estambul. Antes de la misa hubo una ceremonia donde liberó cuatro palomas blancas, símbolo de la paz, e inauguró un monumento al papa Benedicto XV. Después se dirigió al aeropuerto de Estambul para regresar a Roma. "Una parte de mi corazón se queda en Estambul" dijo el papa en su despedida.[34]

Con el entonces presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva a su arribo al aeropuerto de São Paulo.
  • Brasil: el 9 de mayo de 2007 el papa Benedicto XVI inició una visita pastoral de cinco días, la primera a América Latina, con motivo de la celebración de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe en el santuario mariano de Aparecida, a 169 km de São Paulo. El día 11 de mayo de 2007, ante poco más de un millón de católicos Benedicto XVI canonizó al religioso Antonio de Santa Ana, mejor conocido como Fray Galvão, que se convertía así en el primer santo nacido en Brasil. La ceremonia fue oficiada en portugués, idioma que el sumo Pontífice utilizó desde el primer momento en que pisó tierra brasileña. El domingo, en su último día de visita a Brasil, el papa presidió la Santa Misa que inauguró la V Conferencia General del Consejo Episcopal Latinoamericano y del Caribe, y predicó la homilíadonde lanzó un llamado a la jerarquía católica del mundo, para alejar a la iglesia de la política. El papa refirió a Latinoamérica como el contiente de la esperanza, y señalo que la fe, no es una ideología política, ni un movimiento social, ni un sistema económico. Así mismo el máximo líder de la iglesia católica expresó su preocupación por los autoritarismos que han resurgido en Latinoamérica y pronunció un fuerte discurso en los que condeno la corrupción de los políticos, el egoísmo de los empresarios y la ironía de los medios de comunicación al referirse a la virginidad e inclusive los desvíos sexuales dentro de la iglesia. La celebración se realizó frente a un millón y medio de fieles aproximadamente. La visita del obispo de Roma a Latinoamérica se da en un momento difícil para el catolicismo en el mundo, que enfrenta situaciones como la despenalización del aborto en la Ciudad de México y el caso mismo de Brasil, donde el gobierno del Presidente Luiz Inácio Lula da Silva pretende la despenalización parcial del aborto.[35]
  • Austria: del 7 al 9 de septiembre de 2007 el Santo Padre realizó un viaje apostólico a Austria. El primer día el presidente lo recibió por la mañana en el aeropuerto y por la tarde dirigió un importante discurso sobre la Europa actual. El siguiente, visitó y ofició una Misa en la explanada del Santuario de Mariazell (donde rezó ante la Virgen). El viaje se realizó precisamente con ocasión del con ocasión del 850 aniversario de la fundación de este santuario mariano. El último día presidió otra Misa en la Catedral de San Esteban en Viena y rezó el Ángelus Domini. Por la tarde visitó la abadía y se reunió con el mundo del voluntariado.[36]
  • Estados Unidos de América: del 15 al 21 de abril de 2008 el Santo Padre realizó un viaje apostólico a EE.UU. En este viaje celebró su 81 cumpleaños y el III aniversario de su elección en 2005. Los días 15, 16 y 17 el papa estuvo en Washington, el día 18 en la sede de la Organización de las Naciones Unidas y los días 18, 19, 20 y 21 en New York.[37]
  • África: visita de Benedicto XVI a Camerún y Angola entre el 17 y el 23 de marzo de 2009
  • Malta: 17-18 de abril 2010
  • Portugal: Visita de Benedicto XVI a Portugal del 11 al 14 de mayo de 2010
  • Chipre: 4-6 de junio 2010
  • Gran Bretaña: visita del Santo Padre a Gran Bretaña.
  • España (por segunda vez): visita a las ciudades de Santiago de Compostela y de Barcelona, los días 6 y 7 de noviembre de 2010. Los documentos sobre este viaje están recogidos en la página del Vaticano (cf. enlace).
  • Croacia: 4-5 de abril de 2011, con motivo de la jornada nacional de las familias católicas en ese estado.
  • España (por tercera vez): en agosto de 2011, vuelve a España para el evento religioso de la Jornada Mundial de la Juventud en Madrid.
  • Benin, del 18 al 20 de noviembre de 2011, con motivo de la entrega de la exhortación apostólica post-sinodal "Africae munus", dedicada al continente africano.
  • México, el 23 de marzo de 2012, llegó al primer país de habla hispana en América. Visitó las ciudades de León (Guanajuato), Silao y Guanajuato (Guanajuato). Se eligió esta entidad por su altitud (por debajo de la Ciudad de México), y por la alta presencia de católicos a nivel nacional.
  • Cuba: el 26 de marzo de 2012, se efectúo el segundo viaje de un papa a la isla de Cuba, aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Santiago de Cuba a las 16:00 proveniente del Aeropuerto Intenacional de Guanajuato. Se eligió esta ciudad para cumplir con la visita al Santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre y fue recibido por el pesidente Raúl Castro.[40]
  • Líbano, del 14 al 16 de septiembre de 2012, para entregar la exhortación apostólica postsinodal Ecclesia in Medio Oriente.

Renuncia

El 11 de febrero de 2013 el papa Benedicto anunció por sorpresa su dimisión del cargo, alegando «falta de fuerzas». El anuncio lo realizó en latín, en el consistorio de canonización de los mártires de Otranto. Según sus palabras,
He llegado a la certeza de que mis fuerzas, debido a mi avanzada edad, no se adecuan por más tiempo al ejercicio de mi Ministerio. Con total libertad declaro que renuncio al Ministerio de obispo de Roma y sucesor de Pedro.
Dicha dimisión se hará efectiva el 28 de febrero a las 20.00 horas, en que la Sede papal quedará vacante y deberá celebrarse un cónclave que elegirá a un nuevo papa. Durante el tiempo de sede vacante Benedicto XVI residirá en Castel Gandolfo, para retirarse posteriormente a un monasterio, según explicó el portavoz de la Santa Sede. La renuncia de un papa no es muy habitual, y esta será la primera desde 1415 —con Gregorio XII, obligado a dimitir en el Concilio de Constanza para dar fin al Cisma de Occidente—, y la primera por voluntad propia desde 1294 —con Celestino V, que renunció para hacerse ermitaño—. En el momento de anunciar su renuncia el papa Benedicto tenía 85 años, y llevaba casi ocho de pontificado.[41]

Otros datos de interés

Nombre pontifical

Origen del nombre de Benedicto XVI

Oficialmente, Joseph Ratzinger ha elegido el nombre pontifical de Benedicto XVI en homenaje a Benedicto XV. El Santo Padre explicó a los peregrinos la razón del nombre que eligió al ser nombrado Obispo de Roma y Pastor de la Iglesia Universal. Dijo: “He querido llamarme Benedicto XVI para relacionarme idealmente al venerado pontífice Benedicto XV, que ha guiado a la Iglesia en un periodo atormentado por el primer conflicto mundial. Fue valiente y auténtico profeta de paz y actuó con extrema valentía desde el inicio para evitar el drama de la guerra y después al limitar las nefastas consecuencias”.[42] Haciendo explícita referencia al tema de la reconciliación manifestó el deseo de “poner mi ministerio al servicio de la reconciliación y de la armonía entre los hombres y los pueblos, profundamente convencido que el gran bien de la paz es sobre todo don de Dios, don frágil y precioso que debe ser invocado, tutelado y construido día tras día con el aporte de todos”.
Asimismo hizo referencia al Padre del monacato occidental diciendo que “el nombre de Benedicto evoca, además, la extraordinaria figura del gran ‘Patriarca del monacato occidental’, San Benito de Nursia. La progresiva expansión de la Orden Benedictina fundada por él ha ejercido un influjo enorme en la difusión del cristianismo en todo el Continente. San Benito es por ello muy venerado en Alemania y, en particular, en Baviera, mi tierra de origen. Constituye un fundamental punto de referencia para la unidad de Europa y un fuerte reclamo a las irrenunciables raíces cristianas de su cultura y de su civilización”.

¿Benedicto o Benito?

A algunas personas les ha surgido la inquietud acerca del nombre del nuevo papa. En francés es Benoît XVI, y no Bénédicte XVI; en portugués es Bento XVI, y no Benedito XVI; en catalán es Benet XVI, y no Benedicte XVI. El nombre Benito XVI no es incorrecto, aunque en el mundo hispanohablante la fórmula corriente para este papa y los anteriores del mismo nombre es Benedicto XVI.
Se trata de un doblete léxico: a partir del nombre propio en latín Benedictus (participio de benedicere, bendecir) surgen dos palabras en castellano. Una, como voz patrimonial, evoluciona con las modificaciones propias del paso del latín al romance y da Benito. Otra, como cultismo, deriva en Benedicto.

¿Decimosexto o dieciséis?

Según la Real Academia Española,[43] los números ordinales romanos, a partir del diez (X) se pueden leer como cardinales. Por ejemplo, para los ordinales antes del diez (X), tenemos que el papa Juan Pablo II, cuya forma de leer su nombre es "Juan Pablo segundo" y no "Juan Pablo dos"; también tenemos como ejemplo al papa Pío IX, cuya forma de leer su nombre es "Pío Nono" o "Pío Noveno" y no "Pío nueve". Por otro lado, para los ordinales después del diez (X), tenemos al papa León XIII, cuya forma más común de leer su nombre es "León trece", y "decimotercero" (que está cayendo en desuso). Por tanto, para el actual papa, Benedicto XVI, la forma común de nombrarlo es "Benedicto dieciséis", y decimosexto cae en el desuso.

Escudo papal


Escudo papal de Benedicto XVI.
El escudo papal de Benedicto XVI conserva algunos elementos originales del escudo episcopal del cardenal Joseph Ratzinger y descarta la tradicional triple tiara pontificia, reemplazándola por una mitra.[44]
El mismo papa agregó el palio, la estola de lana que simboliza la autoridad episcopal.
Según Mons. Andrea Cordero Lanza di Montezemolo, arzobispo italiano experto en heráldica y creador del nuevo escudo papal, "Benedicto XVI ha escogido un escudo de armas rico en simbolismo y significado, para poner su personalidad y papado en las manos de la historia”.
Benedicto XVI mantuvo la concha que simboliza al peregrino. También alude a una leyenda sobre san Agustín y su encuentro con un niño que, con una concha, pretendía verter el mar en un agujero para indicarle al santo que, así como era imposible verter el mar en dicho agujero, también lo era comprender la grandeza e inmensidad de Dios para la mente humana.[45] El escudo mantiene elementos que evocan los orígenes bávaros del nuevo Pontífice. Lleva en la esquina superior izquierda, el Moro de Frisinga, la cabeza coronada de un etíope que desde hace mil años aparece en el escudo de los obispos de esta ciudad bávara.
En su libro "Mi Vida", el entonces cardenal Ratzinger explicó que utilizó el moro como "expresión de la universalidad de la Iglesia, que no conoce ninguna distinción de raza ni de clase".
En la parte superior derecha figura el Oso de Corbiniano, que hace referencia a la leyenda del obispo Corbiniano, que predicó el Evangelio en la antigua Baviera y es considerado el padre espiritual de la Arquidiócesis de Múnich-Frisinga.
Según la tradición, cuando el obispo viajaba a Roma, un oso devoró al animal de carga que llevaba. Corbiniano obligó al oso a llevar sobre su espalda el equipaje hasta la Ciudad Eterna. Una vez en Roma, lo dejó libre.
“El oso que llevaba la carga del santo me recuerda una de las meditaciones sobre los salmos de San Agustín. En los versículos 22 y 23 del salmo 72 (73) veía él expresado el peso y la esperanza de su vida. Aquello que él ve que expresan estos versículos y que presenta en su Comentario es como un ‘autorretrato’ trazado ante Dios y, por tanto, no sólo un pensamiento piadoso, sino explicación de la vida y luz en el camino. Me ha parecido que lo que Agustín escribe aquí representa mi destino personal”, indicó el entonces Purpurado en su autobiografía.
El escudo se completa con las dos llaves cruzadas símbolo del ministerio de Pedro.

Críticas y problemas

  • Ratzinger llevó las riendas de la Congregación para la Doctrina de la Fe, lo que le hizo ganarse críticas de "duro" y "conservador" entre los sectores más progresistas de la Iglesia. Fue polémico su enfrentamiento con su amigo y rival, el teólogo Hans Küng, lo cual incrementó su fama de intransigente, acusación que ni el propio Küng comparte [cita requerida]. Ambos eran compañeros de juventud en la Universidad de Tubinga, donde ejercían como profesores de Dogmática y defendían de forma entusiasta las reformas aperturistas del Concilio Vaticano II. Pero tras mayo de 1968, Ratzinger se fue haciendo más conservador y crítico con las posiciones teológicas más liberales y relativistas, mientras Küng radicalizó su pensamiento y fue desarrollando una teología muy crítica con los dogmas (especialmente con el de la infalibilidad papal). En 1979 la Santa Sede suspendió a Küng para oficiar como sacerdote y enseñar teología católica, polémica decisión que los partidarios de Küng atribuyeron a Ratzinger[cita requerida]. Sin embargo, en septiembre de 2005, unos meses después de iniciado su papado, Ratzinger invitó a Küng a su residencia en Castelgandolfo para departir amistosamente sobre cuestiones teológicas en las que venía trabajando Küng y que interesaban al papa, aunque dejando de lado las viejas polémicas en torno a la dogmática. Küng, desde su ecumenismo, piensa ahora que Benedicto XVI podría llegar a ser el renovador de la Iglesia que como cardenal no fue [cita requerida].
  • En una carta dirigida por el cardenal Ratzinger, entonces prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, al cardenal Theodore McCarrick, arzobispo de Washington DC, y a monseñor Wilton Gregory, presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), con ocasión de la reunión plenaria de primavera que este organismo, se sostiene una posible disparidad de opiniones entre los católicos hacia la pena de muerte, que contrasta con la posición sobre la eutanasia y el aborto:
Puede haber una legítima diversidad de opinión entre católicos respecto de ir a la guerra y aplicar la pena de muerte, pero no, sin embargo, respecto del aborto y la eutanasia.[46]
Carta de J. Ratzinger, al cardenal Theodore McCarrick, arzobispo de Washington DC
En el párrafo anterior de esa misma carta, se dicen unas palabras importantes para situar esta cita en su contexto:
Por ejemplo, si un católico discrepara con el Santo Padre sobre la aplicación de la pena de muerte o en la decisión de hacer la guerra, éste no sería considerado por esta razón indigno de presentarse a recibir la Sagrada Comunión. Aunque la Iglesia exhorta a las autoridades civiles a buscar la paz, y no la guerra, y a ejercer discreción y misericordia al castigar a criminales, aún sería lícito tomar las armas para repeler a un agresor o recurrir a la pena capital.
  • Durante una visita a su Baviera natal, el 12 de septiembre de 2006 Benedicto XVI pronunció un discurso en la Universidad de Ratisbona citando una discusión acaecida entre el emperador bizantino Manuel II Paleólogo (1350-1425) y un persa recogido en la obra publicada en los años 60 ‘Conversaciones con un musulmán, Séptimo coloquio’, del teólogo alemán de origen libanés Theodore Khoury:
"En el séptimo coloquio editado por el profesor Khoury, el emperador toca el tema de la ‘yihad’ (…) de manera sorprendentemente brusca se dirige a su interlocutor simplemente con la pregunta central sobre la relación entre religión y violencia, en general, diciendo: ‘Muéstrame también aquello que Mahoma ha traído de nuevo, y encontrarás solamente cosas malvadas e inhumanas, como su directiva de difundir por medio de la espada la fe que él predicaba’. El emperador explica así minuciosamente las razones por las cuales la difusión de la fe mediante la violencia es algo irracional. La violencia está en contraste con la naturaleza de Dios y la naturaleza del alma. ‘Dios no goza con la sangre; no actuar según la razón es contrario a la naturaleza de Dios. La fe es fruto del alma, no del cuerpo. Por lo tanto, quien quiere llevar a otra persona a la fe necesita la capacidad de hablar bien y de razonar correctamente, y no recurrir a la violencia ni a las amenazas… Para convencer a un alma razonable no hay que recurrir a los músculos ni a instrumentos para golpear ni de ningún otro medio con el que se pueda amenazar a una persona de muerte…"[32] Discurso de Benedicto XVI el 12 de septiembre de 2006 en Baviera
El texto enfureció a numerosos clérigos y creyentes musulmanes, que consideraron una insensibilidad o un desatino citar un texto antiguo donde se desacreditaba a todo el Islam como "violento y malvado". El papa afirmó días después que se habían malinterpretado sus palabras y lamentó que hubiese habido quien las hubiera interpretado erróneamente, tanto en el mundo islámico como en Occidente;[32] [nota 5] ese mismo año hizo un acercamiento a personalidades de otras religiones, tras reunirse con líderes de Turquía y con el patriarca ecuménico de Constantinopla, Bartolomé I.
De todas formas, el Instituto de Retórica de la Universidad de Tubinga le concedió al discurso, en decisión de 18 diciembre, el premio al mejor discurso del año 2006. El Jurado indicó que había sido malinterpretado intencionadamente. En época de fundamentalismos religiosos -así decía la motivación del jurado-, este discurso suponía "una determinación -muy comprometida, de gran precisión argumentativa y llena de referencias históricas- de la fe cristiana desde el espíritu griego", un discurso "magistralmente construido en su composición sinfónica y a la vez coherente".[47] [nota 6]
...puede ser un primer paso para abrir la vía a una sexualidad más humana, vivida de otro modo.
  • El jueves 24 de mayo de 2012 el Consejo de Vigilancia del Instituto para las Obras de Religión (I.O.R.), conocido como el Banco Vaticano[49] votó a favor del cese del presidente Ettori Gotti Tedeschi, un economista de 67 años, según algunas fuentes miembro, según otras solamente cercano, del Opus Dei, amigo del Papa, por supuestas "irregularidades en su gestión" (el I.O.R. estaba siendo sometido desde hacía casi un año a una investigación judicial por supuesta violación de las normas de blanqueo de capitales). Gotti Tedeschi, tras el voto de desconfianza y un durísimo comunicado,[50] dimitió inmediatamente y declaró: "Prefiero no hablar. Si lo hiciera, solo diría palabras feas. Me debato entre el ansia de explicar la verdad y no querer turbar al Santo Padre con tales explicaciones".[51] Un largo informe de Gotti Tedeschi tras su dimisión, escrito para ser entregado al Papa, acabó en manos de la Fiscalía de Roma, al ser descubierto casualmente por la policía de Roma, que investigaba un caso totalmente ajeno.[52]
  • Detención del mayordomo del papa. El viernes 25 de mayo de 2012 se filtra a la prensa que dos días antes la Gendarmería del Vaticano había detenido al mayordomo del papa, Paolo Gabriele, de 46 años, casado y con tres hijos, supuestamente por revelar y difundir documentos secretos (aparecidos en diversos medios y en el libro Su Santidad: los papeles secretos de Benedicto XVI) que el secretario personal de Benedicto XVI, el sacerdote alemán Georg Gänswein, guardaba en su pequeña oficina del apartamento papal. El portavoz del Vaticano, el padre Federico Lombardi llega a admitir que la Iglesia católica está sufriendo su particular "Vaticanleaks". Pocos días después de la detención del "cuervo" (nombre habitual en Italia para este tipo de actuaciones), el papa se refiere al asunto, recordando que Jesús también fue traicionado, y acusando a los medios de comunicación de magnificar el problema.[51]

Véase también

Notas

  1. Sigue 3 Juan, 8, cuyo texto completo es: Nos ergo debemus sublevare huiusmodi, ut cooperatores simus veritatis.
  2. El número preciso de papas ha sido materia de extensa discusión por muchos siglos. El Diccionario de los papas de César Vidal Manzanares (1997) lista al papa Juan Pablo II (1978–2005) como 264.º papa, haciendo a Benedicto XVI el 265º.
  3. Es el primer decano del Colegio Cardenalicio electo papa desde Pablo IV en 1555 y el primer cardenal-obispo electo papa desde Pío VIII en 1829.
  4. La imagen mostrada fue tomada alrededor de junio de 1944 cuando Joseph Ratzinger tenía 16 años de edad. El uniforme corresponde a la Hitler-Jugend; sin embargo, usa el águila terciada estilo de la Luftwaffe en el pecho.
  5. En la versión publicada, se añadió una nota en la que explica "Lamentablemente, esta cita ha sido considerada en el mundo musulmán como expresión de mi posición personal, suscitando así una comprensible indignación. Espero que el lector de mi texto comprenda inmediatamente que esta frase no expresa mi valoración personal con respecto al Corán, hacia el cual siento el respeto que se debe al libro sagrado de una gran religión. Al citar el texto del emperador Manuel II sólo quería poner de relieve la relación esencial que existe entre la fe y la razón. En este punto estoy de acuerdo con Manuel II, pero sin hacer mía su polémica"
  6. El Instituto no tiene una adscripción católica o religiosa. Entre los premiados de otros años se encuentran figuras tan dispares como Martin Walser, Joschka Fischer o Daniel Cohn-Bendit.

Referencias

  1. Elpais.com El Papa se retira
  2. Madrid-Malo, Mario (2005). Tú eres Pedro. El papado en la Historia (1ª edición). Bogotá: San Pablo. p. 224. ISBN 958-692-727-X. http://books.google.com.ar/books?id=QYb01Jmq2fAC&printsec=frontcover&source=gbs_ge_summary_r&cad=0#v=onepage&q&f=false. Consultado el 11 de febrero de 2013. 
  3. Thompson, Clifford, ed (2006). Current Biography Yearbook 2005. Nueva York: Hw Wilson Company. p. 47. ISBN 978-0-8242-1056-4. 
  4. a b «Zwangs-Hitlerjunge und Flakhelfer», Handelsblatt, 5 de septiembre de 2006 (en alemán).
  5. (en alemán) entrevista al historiador Hans-Ulrich Wehler. Spiegel. http://www.spiegel.de/politik/deutschland/0,1518,352861,00.html. 
  6. «Die Kruzifixe durften bleiben», Frankfurter Allgemeine Zeitung, 3 de mayo de 2005.
  7. Mires, Fernando (2006). El pensamiento de Benedicto XVI - Joseph Ratzinger. Santiago, Chile: LOM ediciones. pp. 49-61. ISBN 956-282-844-1. http://books.google.com.ar/books?id=D5Dwe826pPUC&pg=PA50&lpg=PA50&dq=%22Sant%C3%ADsima+Trinidad%22+relaci%C3%B3n+Ratzinger&source=bl&ots=GgOG-a9U-D&sig=46nQstmhL1HJdBKEQdHdknFw6J0&hl=es&sa=X&ei=F4zTUJzIHcLD0QGQ5IHYCw&ved=0CDQQ6AEwAQ#v=onepage&q=%22Sant%C3%ADsima%20Trinidad%22%20relaci%C3%B3n%20Ratzinger&f=false. Consultado el 20 de diciembre de 2012. 
  8. «El Vaticano reconoce que encubrió abusos a 200 niños sordos en EE.UU.». La Voz de Galicia (26 de marzo de 2010).
  9. Laurie Goodstein. «Vatican Declined to Defrock U.S. Priest Who Abused Boys», The New York Times, 24 de marzo de 2010. Consultado el 31 de agosto de 2011 (en inglés).
  10. Aclaración sobre un sacerdote estadounidenses acusado de violar a niños sordos. 25 de marzo de 2010. http://www.zenit.org/article-34780?l=spanish. 
  11. Juan Pablo II (1992). «Constitución apostólica Fidei Depositum, para la publicación del catecismo de la Iglesia católica redactado después del Concilio ecuménico Vaticano II». Ciudad de Vaticano: Libr. Editrice Vaticana. Consultado el 10 de febrero de 2013.
  12. «¡Habemus Papam! ¡Habemus Papam!» en abc.es
  13. «Primeras palabras de su santidad Benedicto XVI». Ciudad del Vaticano: Libreria Editrice Vaticana (19 de abril de 2005). Consultado el 28 de diciembre de 2012.
  14. Véase Página con datos de la Prefectura Apostólica
  15. Benedicto XVI (2009). «Carta encíclica Caritas in veritate, a los obispos, a los presbíteros y diáconos, a las personas consagradas, a todos los fieles laicos y a todos los hombres de buena voluntad, sobre el desarrollo humano integral en la caridad y en la verdad». Ciudad de Vaticano: Libr. Editrice Vaticana. Consultado el 10 de febrero de 2013.
  16. http://press.catholica.va/news_services/bulletin/news/29888.php?index=29888&po_date=24.10.2012&lang=sp
  17. «Vatican invitation pleases Romney», Deseret News, 19 de marzo de 2006. Consultado el 06/09/2011 (en Inglés).
  18. «Visita pastoral a Bari para la clausura del XXIV Congreso Eucarístico Nacional» (29 de mayo de 2005).
  19. La documentación del viaje se encuentra en la página web del Vaticano.
  20. La documentación completa del viaje se encuentra en la página web del Vaticano.
  21. La documentación completa del viaje se encuentra en la página web del Vaticano.
  22. La documentación completa del viaje se encuentra en la página web del Vaticano.
  23. La documentación completa del viaje se encuentra en la página web del Vaticano.
  24. La documentación completa del viaje se encuentra en la página web del Vaticano.
  25. La documentación completa del viaje se encuentra en la página web del Vaticano.
  26. La documentación completa del viaje se encuentra en la página web del Vaticano.
  27. La documentación completa del viaje se encuentra en la página web del Vaticano.
  28. Véase la documentación completa en la página correspondiente de la Santa Sede.
  29. Véase la documentación completa en la página correspondiente del Vaticano.
  30. Véase la documentación completa en la página correspondiente del Vaticano.
  31. Véase la documentación completa en la página correspondiente del Vaticano.
  32. a b c «Fe, razón y universidad. Recuerdos y reflexiones» (12 de septiembre de 2006).
  33. Véase la documentación completa en la página correspondiente del Vaticano.
  34. Véase la documentación completa en la página correspondiente del Vaticano.
  35. Véase la documentación completa en la página correspondiente del Vaticano.
  36. Véase la documentación completa en la página correspondiente del Vaticano.
  37. Véase la documentación completa en la página correspondiente del Vaticano.
  38. Véase la documentación completa en la página correspondiente del Vaticano.
  39. Véase la documentación completa en la página correspondiente de la Santa Sede.
  40. http://www.vidanueva.es/2012/01/04/agenda-del-viaje-de-benedicto-xvi-a-mexico-y-cuba-del-23-al-28-marzo-2012/
  41. «El papa Benedicto XVI renunciará al pontificado el 28 de febrero "por falta de fuerzas"». Consultado el 11-2-2013.
  42. Léase explicación del nombre de Benedicto XVI.
  43. Diccionario panhispánico de dudas de la RAE, ordinales pronunciados como cardinales [1]
  44. Léase la descripción e historia del escudo pontificio de Benedicto XVI.
  45. Cf. El escudo del Papa Benedicto.
  46. «Vaticanista Italiano publica carta de Ratzinger a Obispos de EE UU sobre la Comunión», Aciprensa, julio de 2004.
  47. Uni Tübingen: Regensburger Papst-Vorlesung ist "Rede des Jahres 2006" 18. Dezember 2006.
  48. Papa Benedicto XVI no cambió enseñanza de la Iglesia sobre preservativos, precisa vocero vaticano']
  49. Dicho Consejo está formado por cuatro expertos, laicos: el alemán Ronald Hermann Schmitz, el estadounidense Carl Anderson (líder de los Caballeros de Colón, el italiano Antonio Maria Marocco y el español Manuel Sotoserrano.
  50. Andrea Tornielli: ¿El despido de Gotti Tedeschi? Un autogol clamoroso, en: Vatican insider, 8.6.2012
  51. a b Pablo Ordaz. «El diablo en la Santa Sede», El País, 3 de junio de 2012.
  52. Véase el artículo de Andrea Tornielli citado más arriba y Guido Ruotulo: Gotti, il memoriale doveva essere spedito a tre fedelissimi, en Vatican insider, 8.6.2012 (en italiano).

Bibliografía

Libros escritos por Joseph Ratzinger

Las publicaciones de Joseph Ratzinger alcanzan los 600 títulos, algunos de sus estudios no han sido publicados abiertamente, sino que ha sido dirigido para ciertos gremios, comisiones y documentos eclesiásticos, aquí se muestra una breve selección de su trabajo:

Libros sobre Benedicto XVI

Documentales

  • Las Llaves del Reino, de Juan Pablo II a Benedicto XVI producido por el Centro Televisivo Vaticano, distribuido por HDH Communications, 2006

Enlaces externos

Predecesor:
Julius August Döpfner
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Arzobispo de Múnich y Frisinga
1977-1982
Sucesor:
Friedrich Wetter
Predecesor:
Jérôme Louis Rakotomalala
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Cardenal presbítero de Santa Maria Consolatrice al Tiburtino
1977-1993
Sucesor:
Ricardo María Carles Gordó
Predecesor:
Franjo Šeper
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Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe
Presidente de la Comisión Teológica Internacional
Presidente de la Pontificia Comisión Bíblica
1981-2005
Sucesor:
William Joseph Levada
Predecesor:
Sebastiano Baggio
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Cardenal obispo de Velletri-Segni
1993-2005
Sucesor:
Francis Arinze
Predecesor:
Bernardin Gantin
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Decano del Colegio Cardenalicio
2002-2005
Sucesor:
Angelo Sodano
Predecesor:
Bernardin Gantin
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Cardenal obispo de Ostia
2002-2005
Sucesor:
Angelo Sodano
Predecesor:
Juan Pablo II
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Papa
2005-actualidad
Sucesor:
En el cargo
 
 
 
 
 
 
 
 
 
LO QUE SEMBRASTE POR HABERLO HECHO CON AMOR DARA EL CIENTO POR UNO...


Potenciales pontífices

Tras el sorprendente anuncio del papa Benedicto XVI de que renunciará a final de mes, puede que esté cerca el momento de que la Iglesia católica elija a su primer pontífice no europeo, y podría ser un latinoamericano.
La región representa al 42 por ciento de la población católica de todo el mundo, de unos 1.200 millones de fieles, por lo que es el mayor bloque dentro de la Iglesia, comparado con un 25 por ciento en Europa.
Tras Juan Pablo II, que era polaco, y Benedicto XVI, nacido en Alemania, el puesto, en el pasado reservado a los italianos, ahora está abierto a todos.
El origen dependerá del perfil que consideren mejor los cardenales encargados de la decisión en el próximo cónclave.
Dos responsables del Vaticano recientemente dieron indicios sorprendentemente claros sobre los posibles sucesores. El resultado de sus declaraciones es que el próximo Papa bien podría ser de Latinoamérica.
"Conozco muchos obispos y cardenales de América Latina que podrían asumir la responsabilidad de la Iglesia universal", dijo el arzobispo Gerhard Mueller, quien ahora ostenta la anterior posición del Papa como jefe de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
"La Iglesia universal enseña que el cristianismo no se centra en Europa", dijo el arzobispo nacido en Alemania al diario Rheinische Post de Dusseldorf justo antes de Navidad.
El cardenal suizo Kurt Koch, al frente del departamento vaticano de la unidad cristiana, dijo al diario Tagesanzeiger en Zurich en aquel momento que el futuro de la Iglesia no está en Europa.
"Sería bueno si hubiera candidatos de Africa o Sudamérica en el próximo cónclave", dijo, en referencia a la elección a puerta cerrada en la Capilla Sixtina del Vaticano.
Cuando se le preguntó si votaría por un no europeo en lugar de un candidato europeo si tenían la misma preparación, respondió: "Sí".
Si el próximo cónclave realmente le diera el turno a Latinoamérica, los principales candidatos de la región parecen ser Odilo Scherer, arzobispo de la enorme diócesis de Sao Paulo, o el ítaloargentino Leonardo Sandri, que ahora dirige el departamento vaticano de las Iglesias Orientales.
Peter Turkson de Ghana, ahora responsable del departamento de justicia y paz del Vaticano, suele ser mencionado como el principal candidato africano.
Alrededor de la mitad de los cardenales que pueden votar son de Europa, incluso a pesar de que solo una cuarta parte de los católicos de todo el mundo viven allí. Si el cónclave se inclina por el Viejo Continente, los observadores del Vaticano dicen que Angelo Scola de Milán es el favorito.
El cardenal Christoph Schoenborn de Viena, quien fuera un alumno y aliado cercano de Benedicto XVI, también es considerado un candidato fuerte.
PAPABLES
Si bien no existen candidatos oficiales, a continuación sigue la lista de "papabili", los papables o potenciales pontífices, que son los que se mencionaron con más frecuencia recientemente.
La lista es alfabética, no en orden de sus posibilidades, y probablemente cambie entre hoy y el momento en que se celebre el cónclave en marzo.
- Joao Braz de Aviz (Brasil, 65 años) llevó un aire fresco al departamento vaticano de congregaciones religiosas cuando asumió en 2011. Apoya la preferencia por los pobres en la teología para la liberación latinoamericana, pero no los excesos de sus impulsores. Su perfil bajo podría jugarle en contra.
- Timothy Dolan, (EEUU, 62 años) se convirtió en la voz del catolicismo estadounidense tras ser nombrado arzobispo de Nueva York en 2009. Su humor y su dinamismo han impresionado al Vaticano, donde suelen faltar esas características. Pero los cardenales son cautos ante un "Papa de una superpotencia" y su estilo efusivo podría ser demasiado estadounidense para algunos.
- Marc Ouellet (Canadá, 68 años) es en la práctica el principal director de personal del Vaticano como jefe de la Congregación de Obispos. Alguna vez dijo que convertirse en Papa "sería una pesadilla". Aunque está bien conectado, el laicismo amplio de su Quebec natal podría resultar ser un punto negativo.
- Gianfranco Ravasi (Italia, 70 años) ha sido ministro de Cultura del Vaticano desde 2007 y representa a la Iglesia en los mundos de las artes, la ciencia, la cultura e incluso ante los ateos. Este perfil podría perjudicarle si los cardenales deciden que requieren a un pastor experimentado más que otro profesor como Papa.
- Leonardo Sandri (Argentina, 69 años) es una figura "transatlántica", nacido en Buenos Aires de padres italianos. Tuvo el tercer puesto en importancia en el Vaticano como su jefe de gabinete entre 2000 y 2007. Pero carece de experiencia pastoral y su labor supervisando a las iglesias orientales no es una posición de poder en Roma.
- Odilo Pedro Scherer (Brasilia, 63 años) se ubica como el candidato latinoamericano más fuerte. Arzobispo de Sao Paulo, la mayor diócesis en el mayor país católico, es conservador en su nación, pero en otras partes resultaría moderado. El rápido crecimiento de las iglesias protestantes en Brasil podría no beneficiarle.
- Christoph Schoenborn (Austria, 67 años) es un ex estudiante de Benedicto XVI con un acercamiento pastoral que el pontífice no tiene. El arzobispo de Viena figura como papable desde que editó el catecismo de la Iglesia en la década de 1990. Pero algunas posturas cautelosas en materia de reformas y el fuerte disenso de parte de algunos clérigos austríacos no lo favorecen.
- Angelo Scola (Italia, 71 años) es un arzobispo de Milán, una plataforma para el papado, y es la principal apuesta de muchos italianos. Experto en bioética, también conoce el islam como responsable de una fundación para promover el entendimiento entre cristianos y musulmanes. Su densa oratoria podría alejar a los cardenales que busquen un comunicador carismático.
- Luis Tagle (Filipinas, 55 años) tiene un carisma que se suele comparar con el del fallecido Juan Pablo II. También es un colaborador estrecho de Benedicto XVI tras trabajar con él en la Comisión Teológica Internacional. Si bien tiene muchos partidarios, se convirtió en cardenal en 2012 y los cónclaves son cautos frente a los candidatos jóvenes.
- Peter Turkson (Ghana, 64 años) es el principal candidato africano. Jefe de la oficina de justicia y paz del Vaticano, es el portavoz de la conciencia social de la Iglesia y respalda la reforma
financiera mundial.



UN VIDEO QUE LE AGRADO MUCHO AL PAPA

 

7 comentarios:

  1. "En el séptimo coloquio editado por el profesor Khoury, el emperador toca el tema de la ‘yihad’ (…) de manera sorprendentemente brusca se dirige a su interlocutor simplemente con la pregunta central sobre la relación entre religión y violencia, en general, diciendo: ‘Muéstrame también aquello que Mahoma ha traído de nuevo, y encontrarás solamente cosas malvadas e inhumanas, como su directiva de difundir por medio de la espada la fe que él predicaba’. El emperador explica así minuciosamente las razones por las cuales la difusión de la fe mediante la violencia es algo irracional. La violencia está en contraste con la naturaleza de Dios y la naturaleza del alma. ‘Dios no goza con la sangre; no actuar según la razón es contrario a la naturaleza de Dios. La fe es fruto del alma, no del cuerpo. Por lo tanto, quien quiere llevar a otra persona a la fe necesita la capacidad de hablar bien y de razonar correctamente, y no recurrir a la violencia ni a las amenazas… Para convencer a un alma razonable no hay que recurrir a los músculos ni a instrumentos para golpear ni de ningún otro medio con el que se pueda amenazar a una persona de muerte…"[32] Discurso de Benedicto XVI el 12 de septiembre de 2006 en Baviera

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  2. BENDICIÓN APOSTÓLICA "URBI ET ORBI"

    PRIMERAS PALABRAS DE SU SANTIDAD BENEDICTO XVI

    Balcón central de la Basílica Vaticana
    Martes 19 de abril de 2005



    Queridos hermanos y hermanas: después del gran Papa Juan Pablo II, los señores cardenales me han elegido a mí, un simple y humilde trabajador de la viña del Señor.

    Me consuela el hecho de que el Señor sabe trabajar y actuar incluso con instrumentos insuficientes, y sobre todo me encomiendo a vuestras oraciones.

    En la alegría del Señor resucitado, confiando en su ayuda continua, sigamos adelante. El Señor nos ayudará y María, su santísima Madre, estará a nuestro lado. ¡Gracias!

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  3. La consecuencia es clara: no podemos comulgar con el Señor, si no comulgamos entre nosotros. Si queremos presentaros ante él, también debemos ponernos en camino para ir al encuentro unos de otros. Por eso, es necesario aprender la gran lección del perdón: no dejar que se insinúe en el corazón la polilla del resentimiento, sino abrir el corazón a la magnanimidad de la escucha del otro, abrir el corazón a la comprensión, a la posible aceptación de sus disculpas y al generoso ofrecimiento de las propias.

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  4. PADRE ORA POR NOSOTROS EN TU "CLAUSURA" Y CUANDO LLEGUES JUNTO A JESUS Y MARIA EN ELCIELO INTERCEDE POR EL MUNDO ENTERO... TE AMAMOS...

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  5. Mis Amados hermanos creo que su santidad El Papa Benedicto XVI es un gran hombre de Fe, un teólogo sabio y sobre todo un gran Místico.
    Los hombres tienen su manera de razonar las conductas humanas, inclusive dentro de nuestra Iglesia, muchos laicos y el clero piensan como hombres y no como Dios. En el Evangelio de Juan 21; Jesús le dice a San Pedro "sígueme" luego de probarlo 3 veces en el Amor....Creo que todos los sucesores de Pedro también son probados en el Amor porque es la cualidad fundamental para el liderazgo cristiano, además de pronosticarnos un futuro esperanzador.

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  6. Los hombres tienen su manera de razonar las conductas humanas, inclusive dentro de nuestra Iglesia, muchos laicos y el clero piensan como hombres y no como Dios. En el Evangelio de Juan 21; Jesús le dice a San Pedro "sígueme" luego de probarlo 3 veces en el Amor....Creo que todos los sucesores de Pedro también son probados en el Amor porque es la cualidad fundamental para el liderazgo cristiano, además de pronosticarnos un futuro esperanzador.

    En éste capítulo de Juan, Jesús le predice a Pedro cómo va a seguir los pasos de su maestro hasta la cruz. Estoy plenamente convencida de que la decisión del Santo Padre está guiada por El Espíritu Santo. Al Papa Benedicto XVI le toca ahora aislarse para seguir llevando su cruz pero de manera diferente a los parámetros de la sociedad, ahora es orando, reparando y sufriendo por la Iglesia en la clausura y el anonimato.

    Nuestro Dios es un Dios de Esperanza y prometió estar con nosotros hasta el final de los tiempos. Tal vez hoy no lo entendamos con la razón, pero a la Luz del Espíritu Santo todo es posible y perfecto.

    Bien dijo en su despedida a los Cardenales: “Ahora confiamos la Iglesia al cuidado del Sumo Pastor Nuestro Señor Jesucristo y suplicamos a María que asista con su eterna bondad a los Padres Cardenales elegir al Nuevo Sumo Pontífice.” Con esto me dice a mí que confíe porque la Iglesia está bien cuidada en manos del verdadero Sumo Sacerdote y la intersección de nuestra Madre la Virgen María que cuida de cada uno de nosotros, con ésto entiendo que no debo tener miedo sino Esperanza.

    Como también dijo que a la Iglesia también se le sirve “sufriendo y rezando por ella”.

    Gracias Su Santidad Benedicto XVI por la decisión de seguir el camino que Dios tiene para ti por el bien de toda Su Iglesia y por darle nuevamente un Fiat al Señor con ésta decisión.

    Gracias Benedicto XVI por seguir sacrificándote por todos nosotros.

    Te he seguido los pasos como el Vicario de Cristo creyendo en tus enseñanzas y creciendo espiritualmente con cada una de tus catequesis, libros escritos y ejemplos que nos ha dado y en este momento sigo creyendo en ti y sigo creyendo que obedeces a Nuestro Dios con tu decisión.

    ¡Te Amo y te voy a extrañar, sigue contando con mis oraciones, ahora mas que nunca que has decidido morir santamente por la Iglesia en completo anonimato y humildad!

    ¡Cuantos méritos haces por la salvación de nuestras almas!.....Gracias!!!!

    El Señor te bendiga y te guarde; te muestre su rostro y tenga misericordia de ti.
    Vuelva a ti su mirada y te conceda la paz.
    El Señor te bendiga.

    Andrea Guillaume

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  7. “Estamos más cerca que nunca de usted, Padre Santo. ¡Bendíganos!”, le dijo, emocionado, el cardenal Angelo Sodano, decano del Colegio Cardenalicio, ante el histórico e inesperado anuncio de Benedicto XVI, a quien agradeció el luminoso pontificado de Joseph Ratzinger, cumplido con tanto amor y con tanta humildad. Su misión continuará, siempre estará cerca de nosotros con su testimonio y su oración. Éstas fueron las palabras del cardenal Sodano pronunciadas al final del consistorio:

    “Santidad, querido y venerado sucesor de Pedro, como un rayo caído de un cielo sereno resonó en este tribunal su conmovido anuncio.

    Lo hemos escuchado con una sensación de asombro, casi con incredulidad.

    En sus palabras hemos percibido el gran afecto que siempre tuvo por la Santa Iglesia de Dios, por esta Iglesia que tanto ama.

    Ahora permítame decirle, en nombre de este Cenáculo apostólico, el Colegio Cardenalicio, en nombre de sus queridos colaboradores, que hoy estamos más cerca que nunca de Usted, así como lo hemos estado siempre en estos brillantes ocho años de su pontificado.

    El 19 de abril de 2005, si bien recuerdo, al final del Cónclave, le pregunté, con voz emocionada yo también, "¿Aceptas tu elección canónica como Sumo Pontífice?". Y Usted no tardó, aunque con temor, en responder que aceptaba confiando en la gracia del Señor y en la maternal intercesión de María, Madre de la Iglesia.

    Al igual que María, ese día Usted pronunció sul "Sí" e inició su luminoso pontificado en la línea de la continuidad, de esa continuidad de la que Usted tanto habló de la historia de la Iglesia, en la línea de continuidad con sus 265 predecesores en la cátedra de Pedro, siguiendo las huellas de más de 2 mil años de historia desde el apóstol Pedro, el humilde pescador de Galilea, hasta los grandes Papas del siglo pasado desde San Pío X hasta el Beato Juan Pablo II.

    Santo Padre, antes del 28 de febrero, como usted ha dicho, el día en el que desea poner fin a su servicio pontifical, cumplido con tanto amor y con tanta humildad, antes de 28 de febrero, tendremos la oportunidad de expresarle mejor nuestros sentimientos.

    Lo mismo harán también tantos pastores y fieles de todo el mundo, así como tantas personas de buena voluntad, junto con las autoridades de muchos países.

    Además, en este mes tendremos todavía la alegría de escuchar su voz de pastor, el próximo día miércoles de ceniza, luego el jueves con el clero de Roma, en los Ángelus de estos domingos y en las audiencias de los miércoles. Así que habrá muchas oportunidades todavía para oír su voz de Padre. Pero su misión continuará. Usted dijo que siempre estará cerca de nosotros con su testimonio y su oración. ¡Claro que sí, las estrellas en el cielo siempre siguen brillando y así brillará siempre en medio de nosotros la estrella de su pontificado ¡Estamos cerca de Usted, Padre Santo, ¡bendíganos!+

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