Biografía de
Nelson Rolihlahla Mandela
(Nacido en 1918)
Biografía de Nelson Rolihlahla Mandela. Político
sudafricano nacido en Qunu, Transkei, miembro de la tribu tembu. En los
comienzos de la década del ’40 se afilió al Congreso Nacional Africano (CNA),
movimiento político creado para promover la autodeterminación de la población
negra y luchar, en consecuencia, contra el “apartheid“, política de segregación
racial que desde la década del ’40 aislaba a los negros, a los sudafricanos de
origen asiático y, en general, a los mulatos que tuviesen la piel oscura.
En 1961, tras la matanza de Sharpeville, lideró la
lucha guerrillera contra el gobierno. Arrestado en 1963, pasó los siguientes 27
años en la prisión de Roben Island. En 1990, la presión mundial contra el
“apartheid” obligó al gobierno de F.W. de Klerk a liberar a Mandela y a
legalizar al CNA, acordando modificar la Constitución para permitir el sufragio
universal. En 1993, ambos recibieron el Premio Nobel de la Paz por devolver la
paz y la democracia a Sudáfrica.
El 9 de mayo de 1994, Mandela, con más del 60% de los
votos, fue elegido Presidente de la República de Sudáfrica, cargo que desempeñó
hasta su término constitucional en 1999. Durante su período presidencial hizo
un gobierno de unidad nacional al llamar a colaborar a representantes de todos
los partidos políticos de su país, y llevó adelante una política de respeto a
los derechos humanos, destinada a restañar las heridas que dejó el trágico e
inhumano sistema del “apartheid“.
Abogado, en 1944 ingresó en el ANC (Congreso Nacional
Africano de Sudáfrica) a fin de luchar por el establecimiento de una República
democrática en Sudáfrica en la que todos los habitantes fueran ciudadanos de
pleno derecho independientemente de su raza o cultura.
En 1962 fue detenido por traición, asumió su propia
defensa instruyendo al mismo tiempo el proceso de una justicia blanca y fue
condenado a cinco años de prisión. En un segundo proceso, celebrado en junio de
1964, fue condenado a cadena perpetua en el penal de Robben Island con el
número 466/ 64.
En 1983, tras haber simbolizado el largo combate del
pueblo negro contra el apartheid en pro de la dignidad y la libertad, recibió
el Premio Simón Bolívar en Caracas. Como Nelson Mandela seguía encarcelado, fue
representado por el Presidente del ANC y su hija. Ese mismo año rechazó una
puesta en libertad supeditada a la renuncia pública a la lucha armada.
A partir de 1989, desde su celda puso en marcha
negociaciones entre el ANC, reconocido oficialmente, y el Gobierno de F. de
Klerk, que condujeron a la caída del régimen del apartheid y a las primeras
elecciones multirraciales.
Fue liberado en febrero de 1990 después de pasar más
de 28 años en prisión. En 1993, Nelson Mandela y F. de Klerk recibieron
conjuntamente el Premio Nobel de la Paz y las Naciones Unidas suprimieron las
sanciones impuestas a Sudáfrica.
En 1994 fue elegido Presidente de un país cuya
población multirracial es muy compleja.
En diciembre de 1997 abandonó la presidencia del ANC
orgulloso de las transformaciones y de los proyectos que se estaban llevando a
cabo: en 1994 Sudáfrica ingresó en la Comunidad para el Desarrollo del Africa
Meridional (SADC), presidida por Pretoria en 1996, convirtiéndose así en el
portavoz de las libertades oprimidas y asumió su papel geopolítico ineludible
dedicándose al mismo tiempo a reconstruir el país (educación, empleo, hábitat).
No obstante, Nelson Mandela reconoce que la enorme tarea de construcción avanza
lentamente y se enfrenta con dificultades, aunque gracias a su autoridad moral
espera llegar a instaurar una auténtica igualdad mediante una política de
discriminación positiva y luchar eficazmente contra el desempleo antes de dejar
definitivamente el panorama político.
Mandela partió, pero no se fue
ResponderEliminarMandela partió, pero no se fue. Permanece su testimonio de vida y los principios que asumió para la lucha por la vida y la dignidad de los pueblos.
Sufrió torturas y 27 años de cárcel en manos de una minoría dominante que arrastraba la mentalidad racista y colonial heredada de Europa. Pero en esa diversidad e intolerancia, se mantuvo firme en su convicción de que todos los seres humanos tenemos los mismos derechos y logró grandes avances para superar el ostracismo y marginalidad de su pueblo. Hoy quedan muchos desafíos pendientes en Sudáfrica y el proceso de lucha al que él colaboró servirá de brújula a los sudafricanos.
Nelson Mandela fue y será un ejemplo para la humanidad.
Adolfo Pérez Esquivel
Premio Nobel de la Paz