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martes, 29 de octubre de 2013

TOMAR CONCIENCIA DE NUESTRA CRIATURIDAD



 

CONCIENCIA DE CRIATURA

 

“Grande es el Señor y muy digno de alabanza, insondable su grandeza” (Sal 145,3).

 

1. Reflexión

 

La actitud correcta del hombre que adora a Dios pasa, entre otras cosas, por tener conciencia de quién es quién. Sabemos que hemos sido creados por Dios y que este hecho establece una diferencia infinita entre Dios y el hombre, de tal modo que no admite comparación la pequeñez de uno con la grandeza del otro. Ahora bien, una cosa es saberlo, conocer el dato, y otra muy distinta tener conocimiento íntimo de esta realidad por medio del Espíritu Santo. Una cosa es admitir que somos criaturas y otra muy distinta tener experiencia profunda de criaturas, sin la cual la adoración dejará bastante que desear, porque no seremos capaces de establecer una relación justa con Dios. Al preguntarnos qué es el hombre, podemos hacerlo con dos enfoques distintos: el hombre en relación a la creación, y el hombre comparado con Dios.

 

En el primer caso descubrimos la grandeza y la pequeñez del hombre: grandeza, porque en él encontramos facultades –la inteligencia, voluntad, libertad, capacidad de amar libremente- que no hay en ninguna otra criatura visible; entonces vemos al hombre como el rey de la creación, sentimos la tentación de levantarlo y de exclamar con el salmista: “Apenas inferior a un dios le hiciste, coronándole de gloria y de esplendor; le hiciste señor de las obras de tus manos, todo fue puesto por ti bajo sus pies” (Sal 8,6-7). Si luego pensamos en las limitaciones del hombre, en su vida, enfermedades, esclavitudes, riesgos, etc, nos apropiamos de aquellas otras palabras: “Señor, ¿qué es el hombre para que le conozcas, el hijo de hombre para que en él pienses? El hombre es semejante a un soplo; sus días, como sombra que pasa” (Sal 144,3-4). Y hacemos nuestras las palabras de Job que pregunta: “¿No es una milicia lo que hace el hombre en la tierra? ¿no son jornadas de mercenario sus jornadas?” (Jb 7,1). Las dos situaciones son verdaderas, pero se limitan a ver al hombre en su posición de criatura y en relación con la creación.

 

El otro enfoque nos lleva a mirarnos en el espejo del Creador y a preguntar: ¿Qué es el hombre en relación a su Dios? Y aquí es donde se nos rompen todos los instrumentos de medida, porque la respuesta se escapa a nuestra capacidad para entender, si bien la falta de entendimiento no elimina la verdad de la situación. Escuchamos al profeta que dice: “El está sentado sobre el orbe terrestre, cuyos habitantes son como saltamontes; él expande los cielos como un tul, y los ha desplegado como una tienda que se habita” (Is 40,22). Y escuchamos también al Señor que pregona: “¿Con quién me asemejaréis y seré igualado?, dice el Santo. Alzad a lo alto los ojos y ved: ¿quién ha hecho esto? El que hace salir por orden al ejército celeste, y a cada estrella por su nombre llama” (Is 40,25-26). A partir de aquí, o bien olvidamos la pregunta, puesto que no podemos contestárnosla, o levantamos el corazón a Dios suplicándole que nos dé la sabiduría de su Espíritu, “que todo lo sondea, hasta las profundidades de Dios” (1 Co 2,10) y nos permita conocer en el corazón quién es el hombre y quién es Dios, quién el que adora y quién el que recibe adoración.

 

2. Palabra profética

 

¨     Sólo la sencillez, sólo la pequeñez y la humildad tocan mi corazón, que se estremece de amor por los sencillos y humildes. Mis ojos no se detienen en los que tienen grandes dones, sino en los sencillos y humildes que están dispuestos a dejarse utilizar por mí. Os quiero sencillos, humildes y sólo para mí. Os quiero en santidad”.

¨     Quebrantad vuestro corazón, postraos ante mí en humildad y derramaré mi Espíritu sobre vosotros. Él os quitará el corazón de piedra y os dará un corazón de carne. Mi Padre necesita intercesores, pero habéis de tener un corazón limpio, compasivo y misericordioso. Yo os lo quiero dar, pero os necesito realmente quebrantados y humillados a mis pies”.

 

lunes, 28 de octubre de 2013

RESULTADO ELECCIONES 2013

 
 


Total Nacional

Datos de las 04:25

28 de octubre de 2013

% de participación sobre lo escrutado:79,24%

Composición provisoria de la Cámara




 

FRENTE PARA LA VICTORIA Y ALIADOS: 132

 

UCR, PARTIDO SOCIALISTA Y ALIADOS: 54

 

FRENTE RENOVADOR Y ALIADOS: 19

 

PRO Y ALIADOS: 18

 

UNEN: 7

 




 

FIT Y ALIADOS: 3

 

UNIÓN POR CÓRDOBA: 3

 

UNIDOS POR LA LIBERTAD Y EL TRABAJO: 3

 

MPN: 3

 

OTROS: 15


Habilitado

Electores

30.635.464

Mesas

90.672






 





Escrutado

Mesas

88.258

% de mesas escrutadas

97,34%

Agrupaciones políticas

Votos

Estimación de cargos

FRENTE PARA LA VICTORIA Y ALIADOS

7.487.839

33,15%

132

UCR, PARTIDO SOCIALISTA Y ALIADOS

4.829.679

21,38%

54

FRENTE RENOVADOR Y ALIADOS

3.847.716

17,03%

19

PRO Y ALIADOS

2.033.459

9,00%

18

OTROS

1.538.380

6,81%

15

UNEN

581.096

2,57%

7

FIT Y ALIADOS

1.154.657

5,11%

3

UNIÓN POR CÓRDOBA

515.848

2,28%

3

UNIDOS POR LA LIBERTAD Y EL TRABAJO

469.336

2,08%

3

MPN





 

LOS LLAMO APOSTOLES




Texto del Evangelio (Lc 6,12-19): En aquellos días, Jesús se fue al monte a orar, y se pasó la noche en oración con Dios. Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos, y eligió doce de entre ellos, a los que llamó también apóstoles. A Simón, a quien llamó Pedro, y a su hermano Andrés; a Santiago y Juan, a Felipe y Bartolomé, a Mateo y Tomás, a Santiago de Alfeo y Simón, llamado Zelotes; a Judas de Santiago, y a Judas Iscariote, que llegó a ser un traidor.

 

Bajando con ellos se detuvo en un paraje llano; había una gran multitud de discípulos suyos y gran muchedumbre del pueblo, de toda Judea, de Jerusalén y de la región costera de Tiro y Sidón, que habían venido para oírle y ser curados de sus enfermedades. Y los que eran molestados por espíritus inmundos quedaban curados. Toda la gente procuraba tocarle, porque salía de Él una fuerza que sanaba a todos.

 

Jesús se fue al monte a orar

 

Hoy contemplamos un día entero de la vida de Jesús. Una vida que tiene dos claras vertientes: la oración y la acción. Si la vida del cristiano ha de imitar la vida de Jesús, no podemos prescindir de ambas dimensiones. Todos los cristianos, incluso aquellos que se han consagrado a la vida contemplativa, hemos de dedicar unos momentos a la oración y otros a la acción, aunque varíe el tiempo que dediquemos a cada una. Hasta los monjes y las monjas de clausura dedican bastante tiempo de su jornada a un trabajo. Como contrapartida, los que somos más “seculares”, si deseamos imitar a Jesús, no deberíamos movernos en una acción desenfrenada sin ungirla con la oración. Nos enseña san Jerónimo: «Aunque el Apóstol nos mandó que oráramos siempre, (…) conviene que destinemos unas horas determinadas a este ejercicio».

 

¿Es que Jesús necesitaba de largos ratos de oración en solitario cuando todos dormían? Los teólogos estudian cuál era la psicología de Jesús hombre: hasta qué punto tenía acceso directo a la divinidad y hasta qué punto era «hombre semejante en todo a nosotros, menos en el pecado» (He 4,5). En la medida que lo consideremos más cercano, su “práctica” de oración será un ejemplo evidente para nosotros.

 

Asegurada ya la oración, sólo nos queda imitarlo en la acción. En el fragmento de hoy, lo vemos “organizando la Iglesia”, es decir, escogiendo a los que serán los futuros evangelizadores, llamados a continuar su misión en el mundo. «Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos, y eligió doce de entre ellos, a los que llamó también apóstoles» (Lc 6,13). Después lo encontramos curando toda clase de enfermedad. «Toda la gente procuraba tocarle, porque salía de Él una fuerza que sanaba a todos» (Lc 6,19), nos dice el evangelista. Para que nuestra identificación con Él sea total, únicamente nos falta que también de nosotros salga una fuerza que sane a todos, lo cual sólo será posible si estamos injertados en Él, para que demos mucho fruto (cf. Jn 15,4).

viernes, 25 de octubre de 2013

LAS MISIONES JESUITICAS


 
 
Desde comienzos de a conquista de América, la Iglesia se puso al servicio de su misión evangélica. En América obró como reguladora de las costumbres y normas morales, así como la vida social y cultural.

 

Los indígenas encontraron en los misioneros sus decididos protectores, pero la acción misionera no fue fácil, a vece resultó peligrosa. Al comienzo la conversión del indígena era superficial luego, la religión católica ganó a los indígenas y abrazaron el cristianismo.

 

Las misiones jesuíticas crearon reducciones, escuelas, universidades, exploraron regiones desconocidas y promovieron una adecuada legislación protectora de los indígenas.

 

 Las misiones jesuíticas estaban gobernadas por religiosas de la Compañía de Jesús, se instalaron en territorios marginales y alrededor del siglo XVII fundaron la prov del Paraguay que incluyó otras misiones como: San Ignacio Guazú, Itapúa, San Nicolás, Yapeyú que se extendieron x la región del Guayrá donde predominaban los indios guaraníes.

 

Las REDUCCIONES: tenían autonomía económica y administrativa y los colonos españoles no podían ingresar a territorio misionero. No se repartían los indios de la misión a los encomenderos (dato muy importante !) . No obstante las misiones estaban sometidas a los gobernadores provinciales.

 

RESULTADOS DE LA LABOR MISIONERA:

 

Retener a los guaraníes seminómades, no fue tarea sencilla. Acostumbrarlos a la producción y a la ganancia para el desarrollo económico debieron hacerlo a través de una paciente explicación y no a medidas coercitivas.

 Lograron que los indígenas aprendieran a trabajar la tierra, otros a actividades artesanales (carpintería, herrería, platería, albañilería). Las mujeres aprendieron a hilar el algodón, tejeduría.

 La instrucción estuvo presente en la ecuela para la lectura y la escritura, para el canto y la música. Para ello los padres misioneros aprendieron guaraní y procuraron difundir el idioma castellano entre los naturales.

 Las misiones utilizaron la imprenta, donde se imprimieron su propios libros (catecismo) destinados a adoctrinar a los naturales. En éste punto se adelantaron a Bs As que aún en ese momento no se practicaban las artes gráficas.

 

 Las nuevas ideas de la época contribuyeron a que la labor misionera cayera en desgracia. Al Iluminismo se sumó la difusión de las ideas masónicas y los ataques a la Iglesia Católica y en éste caso a la Compañía de Jesús.

 

 Primero sufrieron la expulsión de los dominios portugueses en 1757, y en 1766 en territorios españoles por orden de Carlos III.

 

Como Portugal y España estaban en tratativas por el tema de Sacramento, x el Tratado de Límites de Madrid, se estableció que Portugal devolviera a España esa provincia a cambio del territorio donde había reducciones con más de 30.000 indios. Los jesuitas se negaron a abandonar las reducciones iniciándose la guerra guaraní .

 Pero además fueron acusados de instigar el levantamiento de los indígenas.

 

Las consecuencias de la expulsión de los jesuítas fue el abandono total de su obra y quien más la sufrieron fueron los mismos indios que quedaron bajo la amenaza de la desprotección.
 
VER PELICULA APRETANDO CONTROL Y ESTA DIRECCION
 

NUESTRO MAS PROFUNDO DRAMA (ROMANOS 7.18)

 



En la página que vamos a meditar hallaremos la más dramática descripción de la «condición humana»: el hombre es un ser dividido, que aspira al bien y que hace el mal.

 

-Bien sé yo que nada bueno habita en mí, es decir, en mi naturaleza carnal. En efecto, soy capaz de querer el bien, pero no soy capaz de cumplirlo.  El mal está pegado a nuestro ser, «habita» en nosotros.

 

Así, incluso antes de que el hombre tome una decisión, el mal está ya en él. Más que una simple solicitación «exterior» la tentación es interior, está «en el corazón» de mí mismo. Es siempre un error y es superficial, acusar a los demás, al mundo, para justificar o excusar las propias caídas: el mal es mucho más radical que todo esto, «habita» en el hondón de nuestra conciencia que está falseada. Es un mal anterior a nuestra decisión, un mal «original».

 

-No hago el bien que quiero, sino que obro el mal que no quiero.

 

¡Cuán verdadero es este análisis de la debilidad humana! ¿Quién de nosotros no ha hecho esta experiencia?

 

Es la impotencia radical de toda voluntad sin la ayuda de la gracia. Sé muy bien lo que «tendría que hacer»... ¡Bien quisiera hacerlo!... Y no lo logro.

 

-Simpatizo con la Ley de Dios, en tanto que hombre razonable, pero advierto otra ley en mis miembros, que lucha contra la ley de mi inteligencia y me encadena a la ley del pecado.

 

El pecado es la verdadera «alienación del hombre»: el mal aliena al hombre comprometiéndolo a un destino que contradice sus aspiraciones profundas y la vocación a la que Dios le llama.

 

El pecado es destructor del hombre.

 

Y lo más sorprendente es que nos damos perfecta cuenta de ello. Nuestra inteligencia, nuestra razón están de acuerdo con Dios. Y esto es lo mejor de nosotros mismos. Este es nuestro verdadero ser. Señor, mira en mí esta parte de mí mismo que simpatiza contigo, y que está de acuerdo con tu ley.

 

Pero hay otro lado de mi ser que está «encadenado» al pecado, dice san Pablo. Y san Pablo no se coloca fuera de esta constatación. Por el contrario, habla en primera persona: «Yo simpatizo... pero yo advierto... que me encadena...» ¡Qué confesión personal más conmovedora! ¿Por qué hemos sido hechos así, Señor?

 

¿Por qué esa «lucha» en el fondo de nuestro ser? ¿Por que hay en nosotros lo mejor y lo peor?

 

-¡Desgraciado de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo que me lleva a la muerte?

 

Hay que repetir esta oración. Porque es en verdad una oración. Podemos repetirla con san Pablo. Y darle todo el contenido de nuestras debilidades y de nuestra indigencia.

 

-Por esta liberación, gracias sean dadas a Dios por Jesucristo, nuestro Señor.

 

Acción de gracias. Alegría. ¡Que mi debilidad termine siempre con ese grito de confianza!

 

El optimismo fundamental de san Pablo no es ingenuo, irreal. Es la conclusión de un análisis riguroso de la impotencia del hombre para salvarse.

 

En el momento mismo en que corremos peligro de salvarnos, «la mano de Dios viene a asirnos y nos salva».

INDULGENCIA

 
 



DECRETO
para obtener el DON de la INDULGENCIA PLENARIA
en el AÑO DE LA FE

 

 

VISTO:

• que el Sumo Pontífice Benedicto XVI, con motivo de la convocatoria del Año de la Fe, al celebrarse el 50° aniversario del inicio del Concilio Vaticano II y el 20° aniversario de la promulgación del Catecismo de la Iglesia Católica, ha determinado ofrecer a la Iglesia el Don de la Indulgencia Plenaria.

• el Decreto de la Penitenciaría Apostólica, del 5 de octubre de 2012, en el cual se establece el modo de alcanzar la mencionada Indulgencia Plenaria en el transcurso del Año de la Fe, desde el 11 de octubre de 2012 hasta el 24 de noviembre de 2013.

 

POR LAS PRESENTES DISPONGO:

 

1.    Que, en esta Diócesis de Quilmes, todos los fieles cristianos podrán obtener el Don de la Indulgencia Plenaria, cada vez que, en alguna de nuestras Parroquias, Capillas o Santuarios, participen en una celebración litúrgica o tengan un tiempo de recogimiento y meditación, concluyendo con la oración del Padre nuestro, la Profesión de Fe y una oración a la Virgen María o a los Santos.

 

2. Que los fieles que no puedan participar en estas celebraciones por considerarse impedidos "por enfermedad o justa causa", pueden obtener la indulgencia si se unen en espíritu y pensamiento  a los fieles presentes, particularmente en las celebraciones transmitidas por radio o televisión, recitando donde se encuentren las oraciones establecidas y ofreciendo los sufrimientos o los malestares de la propia vida.

 

3. Que obtengan el Don de la Indulgencia Plenaria los fieles que visiten el baptisterio o lugar donde recibieron el sacramento del Bautismo, renovando allí las promesas bautismales.

 

En cada caso, se deberán observar las condiciones establecidas para obtener este beneficio espiritual, es decir, el sacramento de la Reconciliación, la comunión eucarística y la oración por las intenciones del Sumo Pontífice.

 

Se extiende esta concesión hasta el 24 de noviembre del corriente, con motivo de la clausura del Año de la Fe con la solemnidad de Jesucristo Rey del Universo.

 

 

 

+ Carlos José Tissera

Obispo de Quilmes

 

 

 

Quilmes, 24 de octubre de 2013