LOS INVITO A UNIRNOS EN NUESTRA SÚPLICA AL DIOS DE LA PAZ
Jornada de Oración y Ayuno por la paz en Siria, Medio Oriente y en el mundo entero (03/09/2013)
Jornada de Oración y Ayuno por la paz en Siria, Medio Oriente y en el mundo entero (03/09/2013)
Queridos hermanos:
Haciéndome eco del anuncio del Papa Francisco, donde nos convoca a la Jornada de Oración y Ayuno por la paz en Siria, Medio Oriente y en el mundo entero, para el próximo sábado 7 de septiembre, los invito a unirnos en nuestra súplica al Dios de la Paz , para que conceda el tan deseado don de la paz, especialmente en este tiempo, a estos pueblos martirizados por la guerra.
El Papa Benedicto XVI ya nos decía al comenzar este año, en el Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz:"...las numerosas iniciativas de paz que enriquecen el mundo atestiguan la vocación innata de la humanidad hacia la paz. El deseo de paz es una aspiración esencial de cada hombre, y coincide en cierto modo con el deseo de una vida humana plena, feliz y lograda. En otras palabras, el deseo de paz se corresponde con un principio moral fundamental, a saber, con el derecho y el deber a un desarrollo integral, social, comunitario, que forma parte del diseño de Dios sobre el hombre. El hombre está hecho para la paz, que es un don de Dios..."
Así, con estas palabras en nuestro corazón, confío en que cada uno de ustedes encontrará las iniciativas que les parezca más oportunas en sus comunidades, a fin de corresponder a este llamado evangélico, en comunión con la Iglesia universal.
Por mi parte, extenderé este deseo a las Iglesias hermanas de otras confesiones religiosas. Vean también ustedes de invitar a otros hermanos y hermanas de su jurisdicción parroquial a la oración en común.
Que este deseo del Santo Padre, unirnos como Iglesia en la oración y el ayuno, sea nuestra mejor contribución en la búsqueda de la paz.
Haciéndome eco del anuncio del Papa Francisco, donde nos convoca a la Jornada de Oración y Ayuno por la paz en Siria, Medio Oriente y en el mundo entero, para el próximo sábado 7 de septiembre, los invito a unirnos en nuestra súplica al Dios de la Paz , para que conceda el tan deseado don de la paz, especialmente en este tiempo, a estos pueblos martirizados por la guerra.
El Papa Benedicto XVI ya nos decía al comenzar este año, en el Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz:"...las numerosas iniciativas de paz que enriquecen el mundo atestiguan la vocación innata de la humanidad hacia la paz. El deseo de paz es una aspiración esencial de cada hombre, y coincide en cierto modo con el deseo de una vida humana plena, feliz y lograda. En otras palabras, el deseo de paz se corresponde con un principio moral fundamental, a saber, con el derecho y el deber a un desarrollo integral, social, comunitario, que forma parte del diseño de Dios sobre el hombre. El hombre está hecho para la paz, que es un don de Dios..."
Así, con estas palabras en nuestro corazón, confío en que cada uno de ustedes encontrará las iniciativas que les parezca más oportunas en sus comunidades, a fin de corresponder a este llamado evangélico, en comunión con la Iglesia universal.
Por mi parte, extenderé este deseo a las Iglesias hermanas de otras confesiones religiosas. Vean también ustedes de invitar a otros hermanos y hermanas de su jurisdicción parroquial a la oración en común.
Que este deseo del Santo Padre, unirnos como Iglesia en la oración y el ayuno, sea nuestra mejor contribución en la búsqueda de la paz.
+ Carlos José Tissera
Obispo de Quilmes |
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